Preguntas frecuentes

¿Cuáles son los principales síntomas que indican problemas a la rodilla?

Los signos y síntomas que a veces acompañan el dolor de rodilla son:

· Inflamación y rigidez
· Enrojecimiento y temperatura al tacto
· Debilidad o inestabilidad
· Sonidos de chasquidos o crujidos
· Incapacidad de enderezar completamente la rodilla

 

¿Cuándo consultar al traumatólogo?

Comunícate con tu médico o acude a un traumatólogo especialista en rodilla si:

· No puedes soportar peso en la rodilla o sientes como si la rodilla estuviese inestable (por salirse).

· Tienes una marcada hinchazón en la rodilla

· No puedes extender o flexionar completamente la rodilla

· Ves una deformidad evidente en la pierna o la rodilla

· Tienes fiebre, además de enrojecimiento, dolor e hinchazón en la rodilla

· Tienes dolor fuerte en la rodilla que se relaciona con una lesión.

¿Cuáles son los factores de riesgo que aumentan el riesgo de padecer problemas de rodilla?

Hay varios factores que pueden aumentar el riesgo de padecer problemas de rodilla, entre ellos:

Sobrepeso: Tener sobrepeso u obesidad aumenta la exigencia sobre las articulaciones de tus rodillas, incluso durante actividades comunes, como caminar o subir y bajar escaleras. Además, aumenta el riesgo de artrosis al acelerar la ruptura del cartílago articular.

Falta de flexibilidad o fuerza muscular: La falta de fuerza y flexibilidad puede aumentar el riesgo de lesiones en las rodillas. Los músculos fuertes ayudan a estabilizar y proteger las articulaciones y la flexibilidad muscular puede ayudar a lograr una amplitud completa de movimiento.

Determinados deportes y ocupaciones: Algunos deportes suponen más exigencia a tus rodillas que otros. El esquí alpino, con las botas de esquí rígidas y las potenciales caídas, los saltos y giros del básquetbol y el impacto repetido que absorben las rodillas cuando corres o trotas aumentan el riesgo de lesiones en las rodillas. Los trabajos que requieren esfuerzo reiterado en las rodillas, como la construcción o el cultivo, también pueden aumentar el riesgo.

Lesión previa: Tener una lesión de rodilla anterior hace que sea más probable que te vuelvas a lastimar la rodilla.