Con la constante evolución de la tecnología, se han creado múltiples herramientas y artefactos que han sido ocupados para facilitar la vida y mejorar las experiencias de sus usuarios. Uno de ellos son los auriculares de uso personal, los cuales pueden generar consecuencias negativas si no son utilizados de manera correcta.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 1.100 millones de jóvenes, corren riesgo de perder la posibilidad de escuchar debido a estos aparatos, por la exposición prolongada y el fuerte sonido.
El Dr. Jan Karlsruher, otorrinolaringólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica: “El mal uso de audífonos puede generar daños, incluso puede desarrollar inflamaciones del conducto auditivo externo y dolor de oído. Una de las consecuencias más graves que se provocan es la pérdida auditiva, principalmente, de las frecuencias agudas que incluso llegan a ser irreversibles cuando se expone a música o ruidos de alto volumen”.
Se recomienda no usarlos por más de una hora al día, hacer descansos de unos minutos y que el volumen no sobrepase el 60%. Todos los sonidos superiores a 85-90 dB dañan el oído, por ello en ningún caso debiera sobrepasar esta medida. De manera práctica, el volumen se debe ajustar para que, en un ambiente silencioso, una persona que se encuentra al lado de otra no logre oír la música que sale desde los auriculares.
El especialista indica: “Se debe evitar el uso de dispositivos contaminados y su introducción a mucha presión en el conducto. Los audífonos más recomendados son aquellos sobrepuestos al pabellón auricular (over-ear), debido a que aíslan de mejor manera el ruido ambiente, necesitan de menor volumen y son más cómodos. En cambio, los intraauriculares no son la mejor alternativa, ya que van directamente en el conducto auditivo externo y pueden ocasionar más daños”.
La mejor forma de evitar problemas y patologías por exposición sonora es adoptar medidas preventivas. Si la persona trabaja en un ambiente ruidoso o tiene exposición a un ruido fuerte, como disparos o explosiones, siempre debe usar protección auditiva. Por otra parte, cuando alguien asista a lugares de recreación con música fuerte, por ejemplo, un bar, fiesta o recital, lo ideal es que se ubique, en lo posible, en una zona alejada de los parlantes.
Finalmente, el Dr. Karlsruher agrega: “Todas las personas, en especial los más jóvenes, deben tomar conciencia de este tema y usar los auriculares más adecuados durante el tiempo recomendado y ajustar el volumen al nivel más bajo posible. Es fundamental que los pacientes puedan acudir a controles una vez al año para evaluar la salud de sus oídos”.