Sergio Soza, de 73 años, sufría artrosis de cadera con limitación funcional severa, enfermedad que afecta la articulación, produciendo dolor y problemas de movilidad. Tras años de consultas y tratamientos, en mayo de 2019 le indicaron que la única solución era una cirugía en la que se reemplaza la articulación dañada por una prótesis, permitiéndole volver a realizar sus actividades diarias sin dolencias ni molestias.
Dado que esta patología está cubierta por el Plan Auge, Sergio fue derivado desde un hospital de la región del Maule hasta Clínica Ciudad del Mar, donde podría finalmente operarse. Aquí lo recibió el Dr. Alejandro Carrasco, traumatólogo especialista en ortopedia y cadera.
“Estaba muy nervioso y preocupado por la cirugía, pero también por la pandemia porque en la misma clínica había pacientes con COVID-19. Tenía miedo del postoperatorio, de quedar postrado, además de contagiarme el virus, pero en la clínica contaban con muchos protocolos de seguridad, lo que me dio confianza”, recuerda Sergio. Antes de la intervención, el médico tratante le explicó todos los resguardos que debía tomar y le solicitó una serie de exámenes, entre ellos, la PCR para coronavirus.
“Desde el momento en que ingresé, el personal que me atendió me dio tranquilidad, me trataron con mucha amabilidad y tuvieron disposición para responder todas mis preguntas. El Dr. Carrasco me explicó claramente en qué consistía la operación y después me visitó la anestesista, enfermeras, kinesiólogos y asistentes, lo que me ayudó a entrar más relajado al pabellón. Me entregué a las manos de los médicos y de Dios. Cuando terminó la cirugía me llevaron a la UCI, donde estaban siempre preocupados de mí, atentos a mis requerimientos y controlándome permanentemente. Fue una estadía muy grata. Tuve mucha suerte de ser derivado a Clínica Ciudad del Mar”, relata con emoción.
Sergio ya lleva dos controles después de la operación y espera el último para ser dado de alta. Está muy contento con los resultados: “La pierna que me operaron era más delgada y más corta. Ahora ambas piernas están al mismo nivel, con los ejercicios estoy recuperando musculatura y siento mucho menos dolor que antes, incluso estoy caminando sólo con bastón”, señala agradecido de todo el equipo médico que hizo posible esta intervención que ha cambiado su calidad de vida positivamente.
Clínica Ciudad del Mar cuenta con estrictos protocolos para la realización de procedimientos quirúrgicos, con altos estándares de seguridad durante esta pandemia.