Tome nota: 5 consejos para evitar las intoxicaciones durante esta Semana Santa

En esta festividad, el consumo de pescados y mariscos aumenta considerablemente, debido a la tradición imperante en el país. Si bien su ingesta es muy beneficiosa para el organismo, si se comen crudos o mal cocidos, puede poner en riesgo la salud de la población. El Dr. Marcos Huilcamán, infectólogo de Clínica Ciudad del Mar, indica que estos productos se deben comprar sólo en el comercio establecido y refrigerar rápidamente si no se van a cocinar de inmediato.

Ser una buena fuente de proteínas, tener un bajo contenido en grasas, entregar vitaminas y minerales, además de prevenir algunas enfermedades cardiovasculares, son algunos de los múltiples beneficios de consumir pescados y mariscos. Sin embargo, si no se toman las precauciones necesarias, estos productos podrían provocar intoxicaciones digestivas.

El infectólogo de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Marcos Huilcamán, señala que lo anterior puede desencadenarse, principalmente, por infecciones por virus, bacterias, parásitos y toxinas. “Estos microorganismos pueden ser adquiridos por pescados y mariscos en su hábitat natural, como también durante el proceso de almacenamiento, por temperaturas inadecuadas, o durante su preparación, producto de infecciones cruzadas con otros alimentos”, explica el profesional.

Asimismo, es importante señalar que tales cuadros pueden llegar a comprometer la vida de las personas si no hay un tratamiento oportuno, a raíz de la deshidratación y a las alteraciones electrolíticas secundarias.

Por lo mismo, la recomendación del infectólogo es acudir a un centro de salud de urgencia frente a los síntomas generados por estos parásitos, como ―por ejemplo― vómitos, diarrea, fiebre, dolor abdominal intenso, incapacidad para tolerar la hidratación o alimentación oral, y decaimiento, entre otros.

“Es esencial estar atentos a las señales de alerta, especialmente si impiden que la persona logre hidratarse por la boca, presenta ausencia de orina o muy escasas, sangre en las deposiciones, etc. En este sentido, es aconsejable hidratar al paciente, utilizando sales de rehidratación oral, las cuales deben administrarse de manera frecuente, pero en pequeños volúmenes, sobre todo si hay vómitos”, dice el doctor Huilcamán.

Cuidado con los alimentos

El especialista recalca que es muy importante mantener la cadena de frío, dado que si ésta se alterase favorece la proliferación de algunos microorganismos que, por ellos mismos, o las toxinas que producen, son capaces de enfermar a las personas.

Hay que recordar que algunas toxinas son termoestables. Esto quiere decir que a pesar de la cocción del producto, mantendrán su capacidad de enfermar.

 “Para evitarlo, las autoridades monitorean permanentemente las costas y cuando pesquisan productos marinos con este tipo de sustancias, se prohíbe la extracción en la zona”, remarca el doctor.

 Recomendaciones

El Dr. Marcos Huilcamán, de Clínica Ciudad del Mar, manifiesta que para evitar intoxicaciones sólo se deben tomar algunas simples medidas de cuidado, entre las que destacan las siguientes:

  • Comprar pescados y mariscos en establecimientos certificados, de modo que se pueda saber con mayor seguridad su procedencia.
  • Consumir estos productos bien cocidos. Es importante recordar que el jugo de limón no cuece los alimentos.
  • Siempre mantener estos alimentos refrigerados.
  • Antes de cocinar, lavarse muy bien las manos.
  • Evitar la contaminación cruzada. Para ello, los mariscos y pescados crudos deben manipularse separados al resto de los alimentos. Después hay que lavarse bien las manos y limpiar los mesones y cubiertos utilizados.

Asimismo, señala el infectólogo, hay que preocuparse de que los productos marinos sean frescos. Para reconocerlos, deben cumplir con ciertas características, como:

  • Pescados à Deben tener sus ojos brillantes, agallas rojas, carne firme y resistente a la presión (que no se desarma al apretarse), branquias rosadas y olor a algas.
  • Mariscos à Tienen que estar vivos al momento de comprarlos, lo que se nota cuando la concha está semi abierta y se cierra al contacto con los dedos.

Finalmente, el doctor Marcos Huilcamán puntualiza en que los alimentos provenientes del mar siempre se deben ingerir cocidos. “Ninguno de estos alimentos debe consumirse crudo; su tiempo de cocción no puede ser inferior a 10 minutos, pues de lo contrario las bacterias podrían permanecer vivas y provocar contagios”, recalca.