Reflujo gastroesofágico: Síntomas y factores de riesgo de esta enfermedad

Existen múltiples enfermedades que repercuten en la salud gástrica, una de ellas es el reflujo gastroesofágico, el cual presenta molestos síntomas que muchas veces afectan la calidad de vida.   

Esta patología se produce cuando el ácido del estómago fluye con frecuencia hacia el tubo que conecta la boca y el estómago, llamado esófago, provocando irritabilidad en el revestimiento de esta zona. Según el Ministerio de Salud, se estima que a nivel nacional el 30% de la población ha presentado en más de una ocasión signos de esta afección.  

El Dr. Alex Díaz, gastroenterólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica: “Muchas personas tienen este problema periódicamente y se puede manifestar de diferentes maneras. Cuando es de carácter suave, suele ocurrir levemente al menos dos veces por semana; por otro lado, si es de ámbito moderado o intenso, sucede una vez por semana,”.   

Las causas principales de esta patología son sobrepeso u obesidad, embarazo, hernias, trastornos del tejido conectivo y retraso del vaciado estomacal. En la mayoría de los casos, se logra controlar con cambios en el estilo de vida o medicamentos de venta libre, como antiácidos. Sin embargo, en Chile, por la incidencia de cáncer gástrico, siempre es recomendable realizar una evaluación médica oportuna a pacientes que presenten síntomas.  

El gastroenterólogo señala que algunos de los signos más comunes de esta enfermedad son:  

  • Sensación de ardor en el pecho, que suele aparecer después de comer y empeorar por la noche  
  • Dolor en el tórax no cardiológico   
  • Dificultad para tragar y regurgitación de alimentos o líquidos  
  • Sensación de tener un nudo en la garganta  
  • Tos crónica, laringitis y/o problemas de asma por primera vez o que se agrave  
  • Trastornos del sueño  

“Es muy importante que, al presentar síntomas, los pacientes acudan con un especialista, debido a que es posible que estén expuestos a futuras complicaciones que afecten su salud como el estrechamiento del esófago, donde se produce un daño a la parte inferior del área por el ácido estomacal, lo que genera que se forme tejido cicatricial, el cual estrecha el camino que recorren los alimentos, causando dificultad para tragar”, indica el especialista.  

Otros inconvenientes que pueden ocurrir son heridas en el esófago, denominadas úlceras esofágicas, que suceden cuando el ácido estomacal erosiona los tejidos en el esófago y provoca la formación de estas masas que pueden llegar sangrar, causar dolor y dificultar la deglución. Además, se pueden manifestar cambios precancerosos en el esófago, generando que el daño del ácido puede causar transformaciones en el área que reviste la parte inferior de esta zona, lo que se asocia con un riesgo mayor de tener cáncer de esófago.  

Finalmente, el Dr. Díaz agrega: “Ciertos hábitos como el tabaquismo, la ingesta de grandes cantidades de comida, tomar alcohol o café, determinados medicamentos, horarios de alimentación o algunos elementos comestibles desencadenantes, pueden empeorar los signos de esta patología. Lo fundamental es consultar con un gastroenterólogo cuando exista sospecha de este problema”.