Altas temperaturas y niños de vacaciones se transforman en el escenario perfecto para ponerse traje de baño y disfrutar de playas y piscinas. Sin embargo, es necesario tener en cuenta una serie de precauciones para evitar accidentes por inmersión los cuales se intensifican en estos meses de sol. Frente a esto, la Dra. Karina Michea, pediatra de Clínica Ciudad del Mar, nos enseña cuáles son las técnicas de primeros auxilios que se deben aplicar instantáneamente.
El verano es la época de los accidentes por inmersión. Es así como la mitad de estos, se producen durante los meses de enero, febrero y marzo y un tercio de ellos afecta a niños preescolares. Basta muy poco tiempo de inmersión para provocar secuelas graves, como daño neurológico o incluso la muerte. La Dra. Karina Michea, Pediatra de Clínica Ciudad del Mar, explica que “sólo diez centímetros de agua son suficientes para que un niño o niña, especialmente menor a un año, se ahogue, ya que el tercio de su cuerpo es la cabeza y no tienen la fuerza suficiente para salir a la superficie.” En el caso de jóvenes y adultos, los accidentes se producen en general por conductas temerarias o actividades en el agua estando bajo la influencia del alcohol.
Este tipo de accidente, tiene un alto índice de mortalidad cuando no se actúa a tiempo, es decir, en los primeros 5 minutos. De ahí la necesidad que cada persona sepa qué hacer ante una emergencia de ese tipo.
Por lo mismo, es importante aprender los primeros auxilios en caso de accidentes por inmersión, hecho que ocurre cuando una persona se sumerge en un medio líquido produciendo un evento hipóxico (falta de oxígeno en el organismo). “En esta situación lo más recomendado es la aplicación de la Reanimación Cardiopulmonar (RCP), técnica que combina la respiración boca a boca y las compresiones cardíacas para mantener una oxigenación adecuada de los órganos nobles como el corazón y el cerebro”, señala la especialista de Clínica Ciudad del Mar.
¿Qué hacer en caso que se produzca el accidente?
La Dra. Michea señala que lo primero que se debe hacer es sacar a la víctima del agua, gritar pidiendo ayuda e iniciar la reanimación cardiopulmonar.
Se deben realizar 30 compresiones cardiacas, seguidas de 2 ventilaciones (respiración boca a boca o boca a nariz – boca, en los más pequeños), si nos encontramos solos, luego de 2 minutos de repetir este ciclo, debo ir a pedir ayuda. La RCP la debo mantener hasta que llegue la ayuda o la víctima recupere el conocimiento, detalla la doctora.
Es importante mencionar, que la Asfixia por inmersión, en nuestro país, es la segunda causa de muerte accidental, en los niños entre 1 y 4 años.
Consejos para prevenir accidentes en piscinas
A continuación las principales recomendaciones de la Asociación Americana de Pediatría: