Qué es y cómo tratar la displasia de cadera

A pesar de ser relativamente desconocida, la displasia es más común de lo que creemos en nuestro país, pues según cifras del ministerio de Salud afecta a 1 por cada 500 o 600 niños nacidos vivos.

 

Esta enfermedad se define como una inmadurez del desarrollo  de la cadera durante el primer año de vida. Entre las causas están relacionadas con antecedentes hereditarios y del embarazo, y para detectarla, se pueden hacer exámenes clínicos. Sin embargo, el diagnóstico se realiza principalmente con exámenes complementarios, como la ecografía y la radiología.

“Como se trata de un trastorno del desarrollo, una vez que se detecta la displasia de cadera el tratamiento consiste en estimular la maduración de ésta. Lo anterior se consigue manteniendo una abducción de la extremidades (extremidades abiertas) con el fin de formar el  techo acetabular y lograr la aparición de la consolidación de la cabeza femoral”, explica la Dra. Mireya Mellard, Traumatóloga Infantil Clínica Ciudad del Mar.

Para esto, se cuenta con diferentes tipos de métodos como el doble pañal en displasia muy leve o, el cojín de abducción de frejka en las displasias moderadas. En caso de displasias severas, se utilizan tratamientos con las correas de pavlik.

La especialista de Clínica Ciudad del Mar enfatiza en lo fundamental que es un diagnóstico y tratamiento precoz, sobre todo en las displasias severas, pues eso disminuye significativamente las probabilidades de tener que realizar una cirugía.

De hecho, si no se diagnostica antes de que el lactante comience a caminar, se puede provocar el desplazamiento de la cabeza femoral, saliendo de la articulación. Incluso, en largo plazo una displasia mal tratada o con evolución tórpida puede llevar a una artrosis precoz de la articulación.