“La mayoría de las personas se sienten en algunos momentos tristes, angustiados y desanimados, debido a distintas dificultades de la vida diaria. Sin embargo, estos sentimientos no deben relacionarse necesariamente con una depresión si es que son transitorios y comprensibles como respuesta adaptativa a alguna situación personal, familiar o laboral compleja”, sostuvo la Sicóloga de CCdM, Claudia Badilla.
Asimismo, señaló que la depresión, como trastorno del estado de ánimo, comprende un conjunto de síntomas que se prolongan por más de dos semanas. Estos son ánimo depresivo sostenido en el tiempo, dificultad para disfrutar de actividades que usualmente le motivaban, cansancio, angustia, tendencia al llanto, hipersensibilidad, irritabilidad; alteraciones del sueño, aumento o disminución del apetito y peso, cansancio, fatiga y restricción de la participación en actividades sociales.
“Generalmente la persona que tiene depresión experimenta sentimientos depresivos que van desde sensación de fracaso, frustración de sus expectativas, inutilidad, culpa, angustia, hasta la desesperanza. En algunos casos puede cursar, incluso, con pensamientos e ideaciones suicidas”, agrega la sicóloga.
La mayoría de los pacientes con depresión, ve interferida su cognición. La persona detecta dificultad en la concentración y memoria, experimentando lentitud del pensamiento, indecisión, incluso confusión. Además, refieren síntomas físicos, en la forma de dolencias y malestares inespecíficos, musculares, digestivos y cefaleas.
Es importante tener en consideración que la clave de esta enfermedad, que afecta a una de cada cinco personas en Chile, es reconocer sus síntomas y acudir de inmediato a un especialista para tener un diagnóstico adecuado y tratarla precozmente.