El hueso es un tejido vivo que cambia constantemente, por lo que la alimentación debe ir asociada a ejercicio físico que ayude al desarrollo de un esqueleto fuerte. No basta sólo con consumir leche, como decían las madres, ya que, si bien es de vital importancia para obtener calcio, no es lo único que nos beneficia: hay que tener una alimentación balanceada que nos entregue todos los nutrientes necesarios para nuestro correcto desarrollo.
Hay etapas en la vida en que carecemos de este tipo de alimentación, por lo que se recomiendan los suplementos alimenticios para lograr el nivel de nutrientes necesarios para nuestro organismo. Un ejemplo de esto ocurre con los bebés, a quienes en algunos casos se les hacen aportes vitamínicos para complementar su nutrición, situación que siempre debe ser decidida por el pediatra.
El Dr. Fajardo, traumatólogo de Clínica Ciudad del Mar aconseja para tener huesos fuertes que “se evite el sedentarismo, la obesidad y las malas posturas. Asimismo, recomienda llevar una dieta balanceada y realizar actividad física tres veces por semana”. Con la realización de estas simples recomendaciones, se puede disfrutar del gran beneficio que supone tener una estructura ósea en perfectas condiciones.
Muchos podrán pensar que se está exagerando, ya que, por ejemplo, nunca tomaron leche, menos una dieta balanceada, y jamás hicieron ejercicios; pese a ello, se encuentran en perfectas condiciones. “La recomendación es que si es mayor de 45 años o de sexo femenino, especialmente después de la menopausia, se hagan una densitometría ósea (DMO), y conozcan el real estado de sus huesos, ya que puede que cuando jóvenes los efectos no se sientan, pero al llegar a la vejez se arriesgan a una osteoporosis (el hueso pierde el calcio y se transforma en frágil y susceptible a fracturas), por ejemplo”, puntualiza el especialista.
Uno de los puntos centrales que hay que considerar es que el esqueleto es el “armazón” de todas las demás estructuras, por lo tanto, cuando éste no se encuentra sano, todo lo demás empieza a fallar. Así, hay una multiplicidad de enfermedades que se presentan cuando esto ocurre y, como ya mencionó el Dr. Fajardo, la osteoporosis es una enfermedad común en los adultos mayores, que puede producir como consecuencia fracturas y deformaciones como la cifosis dorsal, la que se presenta en los ancianos con fracturas vertebrales, lo que la hace muy dolorosa.
Ya lo sabe, no hay necesidad de arriesgarse a padecer alguna enfermedad de este tipo. Mejor “coma sano y balanceado en la época de formación del esqueleto, es decir, entre los 2 y los 20 años, haga deporte con regularidad, no adopte posturas viciosas y no tenga hábitos que dañan el organismo, como el cigarro, el exceso de alcohol y las drogas”, concluye el Dr. Fajardo, traumatólogo de Clínica Ciudad del Mar.