Como se ha informado, más de 12.500 personas se han visto con la difícil realidad de quedar sin nada de un momento a otro. Como nos explica la profesional, “la magnitud del evento, el impacto en las personas y el carácter repentino de los acontecimientos catastróficos, junto a la imposibilidad de predecir su desenlace, lleva a la gente a responder con ansiedad, pudiendo algunas de ellas presentar crisis emocionales cuando percibe que sus recursos para adaptarse resultan insuficientes.”
Esta situación de crisis se vive como un estado de desequilibrio, que puede demorar un tiempo en restablecerse, hasta que las personas logran un nuevo estado de equilibrio y adaptación, lo que no necesariamente implica retomar la vida tal cual estaba antes de sufrir la catástrofe. Hay que tener en cuenta que las crisis incorporan cambios en nuestro sistema de comportamiento que muchas veces resultan ventajosos, ya que permiten descubrir o desarrollar nuevos recursos adaptativos y salir fortalecido.
Algunos consejos
A continuación la Psicóloga de Clínica Ciudad del Mar, Claudia Badilla, entrega algunos consejos para salir adelante:
Ayudemos a los más pequeños
La manifestación de la ansiedad en los niños es diferente a la de los adultos, pudiendo presentar síntomas como inquietud psicomotriz, intranquilidad, problemas conductuales, para concentrarse, aumento de ingesta, onicofagia, tics, sobredependencia física de los padres, temor a separarse o dormir solos, insomnio y conductas regresivas, entre otras. La profesional nos da algunos consejos para darles apoyo: