Este es un procedimiento que se ha realizado desde la antigüedad. Desde culturas ancestrales hasta la actualidad, esta intervención quirúrgica genera distintos beneficios, desde una óptima limpieza del área hasta la prevención de enfermedades de transmisión sexual.
El Dr. Eduardo Focacci, urólogo infantil de Clínica Ciudad del Mar, explica: “La circuncisión es un cirugía en la cual se reseca el prepucio en forma parcial o total. Esta operación es bastante rigurosa, garantizando buenos resultados. En los niños, generalmente se realiza con anestesia general”.
Según el especialista, los tipos de cirugías más frecuentes son:
El Dr. Focacci, señala: “La recomendación más frecuente es esperar hasta después de los 4 años, debido a que es la edad en que en la mayoría de los niños se logra la retracción fisiológica y satisfactoria del prepucio. La circuncisión debe realizarse cuando existe fimosis, que consiste en la estrechez prepucial. También, en pacientes con episodios de balano postitis, que es una inflamación y/o infección en la zona, que se manifiesta frecuentemente. Además, se sugiere esta cirugía en aquellos que presentan un exceso de tejido que provoca molestias como prepucitis, prurito (picazón) y malos olores”.
Para poder identificar estas molestias, es necesario acudir a una consulta pediátrica, donde el médico derivará al paciente a un urólogo infantil para tratar las patologías que tenga el menor. No todos los niños requieren la cirugía de inmediato, el especialista puede intentar un tratamiento médico con el uso de algún corticoide tópico.
Finalmente, el urólogo agrega: “El postoperatorio en general es muy bien tolerado por los niños. Se trata de una cirugía que se realiza habitualmente en forma ambulatoria y durante el período de hospitalización, se pueden recuperar en compañía de un familiar. Se indica reposo por 24 horas, aplicación tópica de una crema durante 1 semana y algún analgésico y/o antiinflamatorio por 3 días”.