“Agosto es el Mes del Corazón, mismo mes donde Chile miró más lejos de lo que quisiéramos el podio olímpico en Londres. Sufrimos viendo competir a nuestros representantes, la mayoría de las veces nos parece que de manera desigual. Gastamos tiempo y energía en reclamar por el escaso apoyo que ellos reciben comparado con atletas de países que ya entendieron lo importante que es tener modelos reconocibles en los que nuestros hijos se puedan mirar.
No parece nuevo el decir que somos un país con una cultura deportiva tibia y tímida. Nuestros principales esfuerzos están orientados a otras materias y el deporte en sí, no es una prioridad en la mayoría de nuestras casas y colegios.
En el último tiempo hemos sido testigos de diversos estudios que refuerzan la idea de que el sobrepeso infantil se instaló hace bastante rato como uno de los principales problemas de salud pública de nuestro país. El 40 % de los alumnos de Octavo Básico presentan mal nutrición por exceso (sobrepeso u obesidad) y continúan existiendo familias que creen que el niño más sano es el que está más gordo y que el cariño se demuestra con el tamaño del plato que se sirve en la mesa.
A ello se suma que muchas de las enfermedades cardiovasculares -que son una de las principales causas de muerte y discapacidad de la población adulta- se generan a partir de un daño progresivo y silente que se inicia en los primeros años de vida y que está fuertemente asociado a los malos hábitos de alimentación y sedentarismo. Desde la niñez se generan depósitos grasos y alteraciones de las capas más profundas de las arterias que serán el nicho en el cual se desarrollarán futuros accidentes vasculares e infartos.
Mi hija nos contó muy entusiasmada que en su curso, junto con su profesora, aparentemente en estricto secreto, habían detenido su actividad escolar habitual para ver la final de salto de Tomás González… en silencio me cayó bien su profesora. Aprovechemos este Mes del Corazón y el recuerdo de las Olimpíadas para estimular en nuestros hijos estilos de vida más saludables.
Es sembrar para el futuro, personas más activas y mejores. En un país más sano, en definitiva, las medallas vendrán por añadidura”.