Mitos más frecuentes del cáncer de mama

Con el motivo del mes de sensibilización de esta enfermedad, que es la primera causa de muerte en mujeres en Chile, el Dr. Claudio Rath entrega algunas claves para comprender y actuar de mejor manera ante esta patología.

Octubre es el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, un periodo para visibilizar la enfermedad y la importancia de un diagnóstico precoz, de la neoplasia con mayor mortalidad en la población femenina chilena. Por ello, en este contexto, el Dr. Claudio Rath, ginecólogo y mastólogo de Clínica Ciudad del Mar, quiso derribar los mitos más frecuentes.

“Lamentablemente muchas de nuestras pacientes buscan información por canales no aconsejables, por lo que hay que conversar respecto a las dudas que tengan antes de iniciar un tratamiento, ya que estas creencias pueden jugar en contra de las indicaciones médicas. Por ello, en este mes me gustaría dar información certera para que las mujeres puedan obtener un diagnóstico oportuno, entender mejor esta enfermedad y las opciones de tratamientos que existen”, aseguró.

¿Voy a tener cáncer de mama si mi madre o abuela lo tuvieron?

Esta es una de las preguntas más habituales y muchas mujeres asisten a la consulta por esta razón. Es la neoplasia más frecuente y de mayor mortalidad en la población femenina, sin embargo, solo el 15% ocurre por factores hereditarios, el resto es causas multifactoriales.

Cuando se tiene a un pariente de primer grado con esta patología, madre, hermana o hija, el especialista preguntará a qué edad tuvo el tumor, si es que fue un episodio único o reincidente y si murieron por esta enfermedad. De acuerdo con la información obtenida en cada caso, se podría sospechar que ese cáncer tiene origen hereditario o genético. Si cumple ese criterio se envían a realizar estudios genéticos para determinar si existe la mutación de un gen y tratar preventivamente.

¿Se puede prevenir el cáncer de mama?

El enfoque de esta patología ha ido cambiando a lo largo de los años, se ha dado como prioridad que las mujeres se realicen la mamografía anual sobre los 40 años. Esto es para tener un diagnóstico precoz, pero lo que los expertos queremos es que la población no lo tenga. Por eso, la OMS entregó en sus guías tres recomendaciones que reduce hasta en un 40% la probabilidad de tener esta enfermedad.

● Evitar el sedentarismo, que es la falta de actividad física programada. Para eso se sugiere caminar entre 8 mil a 10 mil pasos diarios y realizar una actividad vigorosa entre 2 a 3 horas a la semana.

● El otro factor de riesgo es la obesidad, sobre todo después de la menopausia. Está demostrado que el tejido adiposo abdominal secreta estrógenos que son capaces de estimular el tejido mamario en forma crónica y aumentar el riesgo de cáncer de mama. Además, actúa como un factor proinflamatorio, generando un ambiente propicio para el desarrollo de éste y otros nueve cánceres.

●Disminuir el consumo de alcohol, ya que no existe ninguna cantidad segura recomendable para beberlo. Entre menos se beba, existe una menor probabilidad de desarrollar cáncer de mama.

¿Desde qué edad y con qué frecuencia es recomendable realizarse la mamografía? ¿Es verdad que irradia? ¿Es efectivo solo preferir la ecografía?

La edad de inicio de tamizaje es desde los 40 años, según las normas norteamericanas, y a partir de los 50 años, según las recomendaciones europeas. En Chile, aconsejamos que se realicen desde los 40 años. Para mejorar la efectividad del examen lo ideal es hacerlo todos los años.

La ecografía mamaria es un examen complementario a la mamografía y se indica principalmente cuando las mamas son densas. Esto está determinado por la relación entre la glándula y la grasa de la mama. En mujeres en edad fértil es más probable encontrarse con este factor, por lo que habitualmente debe solicitarse como estudio tanto la mamografía como la ecotomografía mamaria.

La ecografía mamaria no reemplaza a la mamografía. La dosis de radiación de la mamografía es muy baja, por lo que es un examen muy seguro.

Hoy en día se escucha más el término de “tomosíntesis”, que es en forma simple de explicar, una mamografía 3D. Actualmente los equipos se están cambiando a esta tecnología y en un futuro sólo se utilizarán esto, ya que tienen mejoras en la detección de nódulos.

¿El uso de anticonceptivos aumentan el riesgo de cáncer de mama?

Lo que está demostrado es que, independiente de los antecedentes familiares de cáncer de mama, no existe una contraindicación médica para no indicar anticonceptivos durante la edad fértil.

En pacientes que han tenido cáncer de mama, el uso de anticonceptivos hormonales está contraindicado.

¿La terapia de reemplazo para la menopausia con síntomas incrementan las probabilidades de tener esta patología?

Sabemos que el cáncer de mama se concentra en el 80% después de los 50 años que es la edad en que en promedio se inicia la menopausia. El indicar la terapia de reemplazo no está recomendado para todas las mujeres, solo en un 30%, la que debe ser evaluada y recetada por un ginecólogo.

Al igual que los anticonceptivos, no hay una contraindicación de acuerdo con los antecedentes médicos familiares, pero sí en mujeres que tuvieron la enfermedad.

Una vez diagnosticada de cáncer de mama, ¿cuánto es la esperanza de vida?

Esto dependerá de la etapa en que esté el cáncer, lo que se determina con estudios complementarios o después de una cirugía. En el caso del cáncer de mama se clasifica 4 etapas o estadios, que se establecen al momento del diagnóstico y están relacionados con la sobrevida de los pacientes. Por ejemplo, en etapa 1, que el tumor mide menos de 2 centímetros y que los ganglios axilares no están comprometidos, la esperanza de vida es de 95%. Al contrario, quienes están en etapa 4 significa que, al momento del diagnóstico, el cáncer está más allá de la mama o de la axila y que existen metástasis, que por frecuencia en el cáncer de mama puede desarrollarse en huesos, en hígado o en pulmón. La sobrevida a 5 años de estas pacientes alcanza solo un 30%.

¿Es un proceso muy engorroso activar el GES?

Sabemos que el 80% de los chilenos son beneficiarios de Fonasa y el 20% de Isapre. Cuando se diagnostica la enfermedad se debe activar el GES, porque tiene garantías para poder tratar la enfermedad, desde su diagnóstico. Además, existe la probabilidad de derivar a un segundo prestador si es que el hospital en que se atiende se demora más de los plazos establecidos. Para esto se deben acercar a un centro Fonasa y notificar el problema.

¿En qué consiste El tratamiento de cáncer de mama? ¿No es más seguro extirpar las dos mamas?

Hoy en día, es parte clave para definir cuál es el tratamiento por establecer, es que se envían los antecedentes del paciente al comité oncológico. Esta es una instancia médica multidisciplinaria, que está compuesto por cirujanos, oncólogos, radioterapeuta, radiólogos y anatomopatólogos, con el objetivo determinar el mejor tratamiento para el cáncer específico de cada persona, según sus características del tumor y del historial clínico del paciente.

El tratamiento del cáncer de mama es una combinación de varias terapias que en resumen son: la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia y la hormonoterapia. El orden y combinación de estos es de responsabilidad del comité oncológico.

Respecto si es más seguro extirpar las dos mamas, esto no está avalado por estudios que determinen que aumente la sobrevida global del paciente. La terapia se ofrece sólo a pacientes con estudios genéticos alterados.

¿Se puede tener un embarazo después de haber tenido un cáncer de mama?

Va a depender de cada caso y en la etapa del cáncer de mama. Mujeres mayores de 40 años que han recibido quimioterapia como parte del tratamiento, muchas de ellas quedan con una menopausia química, por lo que imposibilita un embarazo posterior. No existe una contraindicación formal en quedar embarazadas. Algunas mujeres han suspendido su tratamiento hormonal con el fin de quedar embarazadas, aumentando el riesgo de que el cáncer pueda volver a aparecer.

Si es que fui diagnosticada con cáncer de mama, ¿mis hijas o hijos también lo tendrán?

Hoy en día parte del tratamiento consiste en la evaluación de los pacientes si es que cumplen con los requisitos para hacer un estudio genético. Este consiste en la toma de muestra de sangre o saliva para ver si la paciente es portadora de una mutación que promueve la aparición de esta patología y que puede heredar a sus descendientes, teniendo un 50% de riesgo por cada hijo. Las mutaciones genéticas más conocidas en relación al cáncer de mama son BRCA1 y BRCA2 con un riesgo de desarrollar cáncer de mama y ovario muy elevado. En pacientes portadoras de esta mutación, se les hace una asesoría genética para definir qué tratamiento debe hacerse. Desde un estudio mamario muy seguido hasta realizar una cirugía de reducción de riesgo mamario, que consiste en la extirpación de ambas mamas o de los ovarios.