Mito o Realidad: Parejas que son Incompatibles para Tener Hijos

La infertilidad es una enfermedad que afecta al 7-10% de las parejas en edad reproductiva y que se puede presentar por múltiples causas; de hecho, es la única enfermedad que afecta a un binomio: hombre-mujer. Se define como la incapacidad para lograr un embarazo viable luego de un año de actividad sexual no protegida.

El origen de la infertilidad puede ser atribuido en un 30% al hombre, un 30% a la mujer, un 30% es mixto y un 10% desconocido. El Dr. Scarella, aclara que “en la mujer, dentro de las más frecuentes,  encontramos la anovulación (falta de ovulación), la obstrucción de las trompas de falopio, la endometriosis, la baja reserva ovárica (escaso número de folículos) y los miomas. Mientras que en el hombre, se debe a la alteración en la función espermática, la que puede ser producto de una alteración en el testículo o extratesticular”. Por esto, cuando se está frente a una demora en lograr un embarazo, es de suma importancia que el especialista que controle a la pareja considere la evaluación al hombre y a la mujer.

¿Incompatibles?

El factor cervical, o cuello hostil se refiere a una condición en la que los espermios no logran sobrevivir y/o atravesar el cuello en su camino a las trompas de falopio. Esto, ya que el moco cervical se encuentra anormal y los espermios no logran atravesarlo, lo que puede ser provocado porque:

1. Permanece impenetrable a los espermatozoides en la época de la ovulación

2. Promueve la destrucción de esperma facilitando afluencia de bacterias vaginales (por ejemplo, debido a la cervicitis)

3. Contiene anticuerpos contra el esperma.

Al ser la mujer quien “mata” a los espermios, se ve a esta condición como una incompatibilidad, ya que ambas personas que intentan lograr un embarazo son fértiles.

Sin embargo, hay que tener claro que “el moco anormal rara vez afecta la fertilidad significativamente, excepto en las mujeres con cervicitis crónica o estenosis cervical, debido al tratamiento previo para la neoplasia intraepitelial cervical (crecimiento anormal de células pre-cancerosas y escamosas en el cuello uterino)”, puntualiza el especialista.

Sumado a lo anterior y a pesar de que es una causa que frecuentemente se menciona como factor de infertilidad, no se ha logrado demostrar que exista tal condición o de que ésta sea persistente en el tiempo. Es decir, en un ciclo determinado, el moco cervical puede ser no receptivo para los espermios, sin embargo, no se perpetúa en el tiempo, constituyendo la mayoría de las veces, un factor aislado.

Para determinar si esta es la razón por la que no se está logrando un embarazo, se realiza un estudio del factor cervical a través de una prueba denominada test postcoital. Este test consiste en la evaluación de las características del moco cervical tras algunas horas del coito. “En ella se evalúa la presencia de espermios y la motilidad de ellos, es decir, que se muevan libre y espontáneamente. Esta prueba ha demostrado ser poco fiable y tiene baja replicabilidad en el tiempo, es decir, una paciente que lo tiene alterado en un ciclo, en el próximo puede estar normal”, explica el ginecólogo de Clínica Ciudad del Mar.

Cabe destacar que la Sociedad Europea y Americana de Fertilidad desaconsejan el estudio del factor cervical, recomendando que los especialistas se centren en factores con relevancia clínica como el tubario, ovulatorio o masculino.

Para quienes se preguntan si existe alguna solución, así es. Lo que se hace normalmente, es que el moco cervical se estimula para cambiar, de grueso e impenetrable, a delgado y complaciente,  a través de un aumento en los niveles de estradiol durante la fase folicular del ciclo menstrual (cuando se libera más estrógeno y que va desde el día 5 al 14). Además, “afortunadamente para aquellos casos en los que se sospecha de que el factor cervical está involucrado como causal de infertilidad, la mayoría de los tratamientos reproductivos (como la inseminación intrauterina y la fertilización invitro) funcionan, ya que no requieren de la presencia del moco cervical para lograr el embarazo”, concluye el Dr. Scarella.