El sentido del equilibrio está localizado en el oído interno, el cual es el que nos da la llamada conciencia espacial, y las fuentes o vías de información que nos transmiten los eventuales cambios en esta relación son la vista, el laberinto posterior (ubicado en el aparato vestibular en el oído), la sensibilidad en las articulaciones y músculos y, la sensibilidad táctil, todas relacionadas con el cerebelo, que forma parte del sistema nervioso central.
La causa es un trastorno en el órgano del equilibrio localizado en el oído interno y que puede ser de diferentes tipos: Subjetivo (falsa sensación de movimiento); Objetivo (sensación de que los objetos se mueven a nuestro alrededor); Central (de origen multifactorial, el vértigo puede durar días de manera lenta y progresiva); Periférico (crisis súbitas, de poca duración y con sensación de giro del entorno); Posicional Paroxístico Benigno (sensación de que la cabeza gira, cambio de su orientación respecto a la dirección de la fuerza de gravedad, éste tipo de vértigo aparece sin complicaciones adicionales).
Sin embargo, el otorrinolaringólogo de Clínica Ciudad del Mar, Ricardo Aburto, asegura que no debe confundirse con un simple mareo “el vértigo es una clara sensación de giro rotatorio del entorno y en algunos casos de la persona; por otra parte, el mareo es una sensación de inestabilidad muy inespecífica y que puede ser secundaria a muchos factores como cardíacos, visuales o metabólicos”.
“Las consecuencias durante la crisis son la incapacidad funcional, pero generalmente son transitorias, sólo en algunos casos, cuando las crisis son muy recurrentes pueden afectar seriamente la calidad de vida”, asegura el especialista. Como el vértigo puede estar asociado con una sensación intensa de desequilibrio, es importante evitar situaciones en las que una caída pueda causar un daño importante, como subir una escalera o trabajar en un techo inclinado.
Finalmente el médico de Clínica Ciudad del Mar, asegura que si bien la mayoría de los casos se recupera de este malestar, si es grave es necesario tratarlo: “Actualmente el tratamiento en la mayoría de los casos es la kinesiterapia vestibular, en algunos casos se pueden asociar medicamentos como diuréticos y raramente vasodilatadores. Durante la crisis aguda del vertigo, se pueden usar algunos medicamentos antivertiginosos, sólo durante unos días, para posteriormente aclarar el diagnostico topográfico o sea, de donde se origina, y pasar al tratamiento más definitivo”.