En Chile, el cáncer de mama es la segunda causa de muerte entre las mujeres, después de las enfermedades cardiovasculares. En cifras, una de cada diez mujeres lo puede llegar a padecer. Cada año se diagnostican 3.300 casos nuevos y alrededor de 1.300 mujeres mueren anualmente. Para evitar el desarrollo de esta enfermedad debemos evitar el sobrepeso, la obesidad y el tabaquismo. Para detectarlo a tiempo y disminuir su mortalidad debemos considerar el uso de la mamografía.
La mamografía es un examen radiológico de las mamas que “mediante bajas dosis de rayos X, logra detectar alteraciones en la glándula mamaria, que pueden indicar que se está desarrollando un cáncer mamario”. Al realizarse el estudio, se están buscando lesiones sospechosas de cáncer, que muchas veces aún no han dado síntomas y que no son detectables mediante la palpación.
Para aquellas mujeres que nunca se han realizado una Mamografía, puede haber muchas dudas sobre este examen. El Dr. De La Torre, explica que “estando la paciente de pie, se ubica la mama sobre una superficie plana que contiene la placa de rayos X. Luego, se comprime levemente para aplanar el tejido mamario y lograr una imagen de mejor calidad. Se toman 2 radiografías de cada mama, las cuales son analizadas por un radiólogo, quien realiza un informe de sus hallazgos.” Una vez que se entrega el estudio, éste debe ser llevado a un especialista para que lo interprete y, de ser necesario, complemente con otros análisis como ecografía o eventualmente punciones y biopsias.
Es relevante señalar que todas las mujeres a partir de los 45 años deben realizarse este examen, de forma anual. Además, quienes tengan algún antecedente de riesgo de cáncer mamario se lo debieran hacer desde los 35 años. En mujeres menores de 30, este examen no es de gran utilidad. La razón es que “a esa edad las mamas son muy densas, lo que impide el paso de los rayos X, por lo que no se obtiene una imagen adecuada, ocultando lo que puede estar ocurriendo en el tejido mamario”, puntualiza el ginecólogo de Clínica Ciudad del Mar.
Finalmente, cabe destacar que la realización de este examen es de suma importancia, ya que disminuye en un 25% las muertes por cáncer de mama y además, aumenta la detección de cáncer mamario en etapas iniciales, permitiendo realizar cirugías conservadoras (en las que se puede preservar la mama), disminuyendo el riesgo de recaídas a quienes ya lo han padecido.
El mensaje para todas las chilenas, es claro. Si ya tienes 45 años, debes realizarte tu mamografía, de esta forma estarás cuidando tu cuerpo y a toda tu familia.