En Chile hay más de seis millones de fumadores y anualmente mueren 9.000 personas por patologías causadas por el tabaco. Este viernes 31 de mayo, se celebra el Día Mundial Sin Fumar y Clínica Ciudad del Mar realizará una charla en la cual se darán a conocer los últimos tratamientos para abandonar esta adicción.
El tabaquismo es uno de los principales problemas de salud pública. Según la Encuesta Nacional de Salud 2010, el 40.6% de la población mayor de 15 años en el país fuma, y los adolescentes ocupan el segundo lugar de los más fumadores de América.
“Dentro de los efectos conocidos atribuibles al tabaco se consideran el cáncer, enfermedades respiratorias, enfermedades cardiovasculares, alteraciones de la piel, efectos en el embarazo, y expectativas de vida que se acortan en 10 años. Así lo explica la Dra. Claudia Cartagena, Neumóloga – Broncopulmonar de Clínica Ciudad del Mar.
“El tabaquismo presenta cifras alarmantes cuando se considera que el 90% de las muertes por cáncer pulmonar son atribuibles al tabaco, 84% de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el 55 % de las muertes por enfermedad cerebro vascular”, agrega la especialista.
A continuación se detallan las principales enfermedades atribuibles al tabaco:
El tabaco es responsable de aproximadamente el 30% de todas las muertes por cáncer. Un fumador tiene el doble de probabilidades de desarrollar cáncer que un no fumador; en un fumador severo, se cuadriplica. El tabaco es un factor de riesgo mayor en cánceres de boca, laringe, tráquea, pulmón, esófago, estómago, páncreas, riñones y vejiga.
El riesgo de enfermedad coronaria es un 70% mayor en fumadores que en no fumadores. Los componentes del humo del cigarrillo han demostrado producir daño en el endotelio, superficie que recubre los vasos sanguíneos en su interior y que permite que la sangre fluya.
El tabaco es la causa más importante de enfisema y bronquitis crónica, las que en etapas avanzadas pueden producir insuficiencia respiratoria.
El tabaco altera las fibras de la piel y acelera el proceso de envejecimiento cutáneo, favorece la aparición de arrugas y un retardo en los procesos de cicatrización.
El bajo peso al nacer es uno de los factores de riesgo de muerte en los días subsiguientes al parto. Además, diversos estudios muestran que los hijos de madres que fumaron durante y después del embarazo, tienen tres veces más riesgo de muerte súbita que los hijos de madres no fumadoras.
