A María Luisa Osffermann, de 73 años, fue operada de una artroscopia en las dos piernas.
Desde muy joven se dedicó al deporte en Estados Unidos, donde trabajó 35 años como personal trainer, carrera que exigió mucho a su estado físico y le trajo consecuencias en sus rodillas.
“Comencé a sentir dolores en mis piernas, los que fueron aumentando cada día y no cesaban con medicamentos, por lo que decidí visitar diferentes especialistas para solucionar mi problema, probando diversos tratamientos que solo me daban resultados momentáneos. Uno de los traumatólogos me tomó radiografías, las que indicaron que tenía mis meniscos dañados, y que me debía hacer una artroscopia en las dos rodillas para retirar todos los restos de cartílago que estaban sueltos y me producían dolor”, explica.
Finalmente, este procedimiento no se realizó, ya que el médico le señaló que debía esperar, y así pasaron 15 años. Los dolores eran cada vez más grandes, por lo que no podía hacer ejercicio, lo que significó un aumento de peso, afectando aún más las rodillas. Por este motivo, no se rindió y siguió visitando especialistas, donde no encontraba a alguien que le diera la confianza suficiente para operarse.
“Al volver a vivir a Chile comencé nuevamente a visitar médicos, para evaluar la posibilidad de realizarme una cirugía y terminar de forma definitiva con mis malestares. Fue en esta búsqueda cuando visité al Dr. Cristian Godoy, traumatólogo de Clínica Ciudad del Mar, quien me inspiró confianza, ya que fue muy gentil y claro en el diagnóstico, por lo que en enero del 2023 tuve la primera intervención a una de mis rodillas”, menciona.
María cuenta que la actitud acogedora del doctor y su gran profesionalismo, donde le explicó todo detalladamente, fue lo que la llevó a tomar la decisión de operarse.
“Después de la cirugía me sentí muy bien, tuve una excelente cicatrización y todas las visitas de control que hice al doctor fueron satisfactorias. Pude comenzar a hacer mi vida normal, con terapias de Kinesiología para recuperar mi movilidad y prepararme para la intervención de la otra rodilla”, destaca.
El procedimiento está programado para este mes de septiembre y, tras la recuperación, María quiere cumplir proyectos, viajes y poder hacer todas las actividades que no ha realizado por culpa de su enfermedad.
“Toda esta vivencia me ha demostrado que no debemos aguantar el dolor, hay que ir de inmediato a visitar un especialista. La calidad de salud que tenía era realmente mala y como una persona dedicada a hacer siempre esfuerzos y ejercicio esta patología fue muy limitante. Lo importante es consultar a tiempo y encontrar al especialista que te entregue confianza y seguridad, mi experiencia con el Dr. Godoy ha sido excelente”, enfatiza.