Según el Instituto Nacional de Estadísticas, actualmente una de cada diez personas pertenece al grupo adulto mayor y se espera que para el año 2025 esta proporción sea de uno por cada cinco. Dos tercios de este grupo se encuentra bien fisiológica como anímicamente para tener una vida sexual normal.
Pese a lo anterior, pareciera que jóvenes y adultos tienen la impresión de que en la tercera edad las personas no pueden continuar su sexualidad de manera normal. Se piensa que los adultos mayores pierden el deseo sexual y el rendimiento físico ya no es el mismo. Sin embargo, los especialistas concuerdan en que dependerá mucho de la calidad de vida que hayan llevado a lo largo de los años.
El proceso normal de envejecimiento produce una alteración de las estructuras psico-físicas de forma gradual y por consiguiente, la actividad sexual disminuye, pero no desaparece. El Dr. Alejandro Varas, geriatra de Clínica Ciudad del Mar afirma que las personas que han sido más ordenadas con las comidas, aquellas que hacen deporte y una mejor calidad de vida, tienen una mayor erección y un mejor orgasmo si se compara con quienes fumaron durante toda su vida y descuidaron su alimentación.
Asimismo, el profesional sostiene que hay personas que son consideradas de mayor “fragilidad” y que corresponden a un tercio de la población de adultos mayores. Estas personas tienen varias enfermedades, toman medicamentos, presentan problemas sociales, sienten el abandono de sus familiares o sufren depresión, lo que conlleva a que también tengan problemas en el ámbito sexual.
Finalmente, el profesional señala que tener una actividad sexual en la tercera edad es normal, pero no tener sexo también lo es. “Hay personas más sexuadas que otras, por lo tanto, no existen reglas en este aspecto”, concluye.