Existen varios factores que provocan obesidad y sobrepeso, algunos son genéticos o hereditarios, incluyendo los malos hábitos de alimentación del grupo familiar, el sedentarismo y la falta de conciencia de la gravedad de ser un niño obeso, dado que esto implicará -en el 90% de los casos-, que posteriormente sea un adulto obeso, explica el Dr. Andrés Bottinelli, médico cirujano del Centro de Tratamiento de Obesidad de Clínica Ciudad del Mar.
Un reciente estudio de la Junaeb, Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, sobre las condiciones nutricionales de más de 800 mil niños de prekinder, kinder, primero básico y primero medio, dio cuenta que en el último año ha aumentado considerablemente el índice de sobrepeso y obesidad, alcanzando un 50% en los adolescentes de primero medio.
Para prevenir que los niños tengan sobrepeso u obesidad, es fundamental que los padres fomenten y estimulen la práctica de deportes, juegos y actividades al aire libre, y a su vez sean capaces de restringir las actividades sedentarias como video juegos, ver televisión y computación.
Las colaciones que los niños llevan al colegio, también influyen en una mala alimentación, cuando éstas no son saludables, como frutas, yogurt y otros. “Por su parte, se debiera aumentar la cantidad de horas de actividad física en todos los niveles escolares, no solamente a las mínimas requeridas por el Ministerio de Educación”, opina el Dr. Andrés Bottinelli, médico cirujano de Clínica Ciudad del Mar.
Se debe generar conciencia en la población respecto a que la obesidad es una enfermedad crónica cuyo tratamiento está basado en la prevención desde el embarazo materno, evitando las subidas de peso desmedidas de la madre, durante los primeros años de vida evitando la obesidad y posteriormente aplicando todo lo mencionado anteriormente.
Consecuencias para la salud
Es sabido que la obesidad y el sobrepeso generan graves consecuencias para la salud, tanto físicas como metabólicas e incluso sicológicas. Las consecuencias físicas pueden ser artrosis precoz y patologías de columna, entre otras. Las consecuencias metabólicas más comunes son hipertensión, diabetes, hígado graso, infarto, etc., y las consecuencias sicológicas se asocian a depresión, pérdida de la autoestima, aislamiento social y rechazo grupal espacialmente para los trabajos, explica el especialista de Clínica Ciudad del Mar.
Cuando existen casos secundarios de obesidad, se debe enfrentar al niño con sobrepeso para evitar que llegue a obesidad. Para esto, se debe solicitar al médico pediatra el estudio correspondiente para descartar causas médicas como diabetes, trastornos endocrinológicos, trastornos psiquiátricos como bulimia, comedores nocturnos, etc. Si existen enfermedades asociadas, éstas deben ser manejadas con el médico especialista correspondiente, y a su vez con un tratamiento médico integral desarrollado por un equipo multidisciplinario de profesionales como nutricionistas y sicólogos, entre otros. Cambiar los hábitos en la adolescencia es posible, pero mientras más precoz se produzca dicho cambio será más factible su éxito, lo que ha sido demostrado con estudios y evidencia científica.