Ya sea en nuestra casa, el jardín, de paseo o en el colegio, es muy común que nuestros hijos puedan verse afectados producto de una herida. Ésta puede producirse por una contusión, un corte o erosión, lo importante es estar preparados y saber cómo actuar en el momento indicado. La Dra. Alejandra Elton, Cirujana Infantil de Clínica Ciudad del Mar, nos entrega importantes consejos que nos serán muy útiles si nos vemos enfrentados a esta situación.
1.- Es importante mantener la calma en todo momento y así transmitir tranquilidad al niño.
2.- Antes de atenderlo, debemos lavarnos las manos para evitar mayor contaminación.
3.- Independiente del tamaño y ubicación de la herida, siempre se debe lavar con agua corriente directo del chorro para eliminar suciedad. Podemos usar suero fisiológico si está disponible.
4.- Las heridas pequeñas se pueden lavar con agua y jabón, debemos desinfectar la zona afectada con povidona o clorhexidina y luego acercar bordes con banda adhesiva.
5.- En las heridas de mayor tamaño y sangramiento, después del lavado inicial, debemos comprimir directamente con una gasa, o con material limpio que no suelte pelusas como, por ejemplo, un pañuelo.
6.- No debemos usar algodón, alcohol, pomadas y/o polvos sobre la herida, antes de la atención profesional.
7.- Debemos acudir al servicio médico de urgencia más cercano en los siguientes casos:
– Heridas de tamaño grande y/o profundo
– Persistencia de sangramiento
– Heridas producidas por animales o mordedura humana
– Heridas muy contaminadas
– Heridas con compromiso de cara, cuello y/o genitales
– Heridas con pérdida de tejido
