Hepatitis C, una enfermedad silenciosa

La palabra hepatitis significa inflamación del hígado. “La hepatitis por virus C es una enfermedad infecto contagiosa que puede evolucionar durante años sin presentar síntomas. El diagnóstico temprano de esta enfermedad puede prevenir complicaciones derivadas del virus, como la cirrosis o el cáncer hepático”, señala la Dra. Karen Hola, Gastroenteróloga de Clínica Ciudad del Mar.

La hepatitis C tiene un período de incubación que va de las dos semanas a los seis meses, sin embargo, la mayoría de los pacientes no presenta síntomas, aunque esta patología puede detectarse por exámenes de laboratorio.

El virus de la hepatitis C (VHC) se transmite por vía parenteral, es decir  por la exposición a la sangre infectada. Esto puede ser a través de transfusiones sanguíneas en período que no se realizaba tamizaje, drogadicción vía venosa (jeringas contaminadas) y  procedimientos médicos como la diálisis. La transmisión vertical de la madre al hijo, contagio intrafamiliar por medio una máquina de afeitar o cortauñas, tatuajes y vía sexual, se da en menor porcentaje.

La Dra. Karen Hola explica que tanto en Chile como en el resto del mundo occidental, la hepatitis C es una de las primeras causas de indicación de trasplante hepático.  Además que luego de la infección, sólo un 25% de los pacientes desarrolla un cuadro clínico evidente de hepatitis aguda.  Mientras que el  80% desarrolla hepatitis crónica, entre el 10-20% desarrolla cirrosis en lapso de 20-30 años y el 5% desarrolla hepatocarcinoma.

Debido a que no se ha desarrollado una vacuna para prevenir la infección por el virus de la hepatitis C, la especialista explica que lo más importante es la prevención, evitando el contacto con sangre de pacientes infectados, esterilización adecuada del instrumental médico y dental, y el tamizaje en bancos de sangre, que en Chile opera desde el 2006.