“Cuando enfrentas una enfermedad, tienes que aprender a ser paciente”


Sergio Hurtubia, de 35 años, sufrió un desgaste físico de años, que se manifestó en una hernia del núcleo pulposo ubicado en su espalda. 

Acostumbraba a realizar mucho deporte, pero la pandemia repercutió en su estado físico, lo que sumado a malas posturas, con el tiempo se convirtió en un problema de salud que llevaba tiempo afectando al nervio ciático. 

El dolor estaba localizado en su espalda y le provocaba adormecimiento en sus piernas, no podía dormir, caminar, jugar con su hijo ni realizar actividades cotidianas de manera normal. Acudió a varias terapias, hasta que llegó donde el Dr. Octavio Arrigada, neurocirujano de Clínica Ciudad del Mar, quién le indicó que debía realizarse una cirugía. 

“El 16 de agosto de este año me operé con mucho temor, ya que me iban a realizar una intervención en la espalda, que es una zona muy delicada. En un principio quería cambios más rápidos, pero la mejor opción que barajamos como familia, fue la operación. El personal médico me ayudó a sentirme cómodo, existió mucha fluidez en los procesos de mi cirugía y noté mucha preocupación en el pre y postoperatorio”, afirma Sergio. 

La recuperación después de la operación fue progresiva, estuvo prácticamente un mes realizando sus actividades cotidianas de manera más lenta, pero pudo notar al día siguiente de la cirugía que al caminar ya no sentía dolor. 

Hace 3 meses comenzó su rehabilitación en la Unidad de Kinesiología de Clínica Ciudad del Mar y comenta que el equipo ha sido muy prolijo con el cuidado y tratamiento de la zona afectada. Las primeras terapias consistían en sesiones con corrientes y compensación de calor y frío. 

“Cuando llegué a la unidad, fueron muy honestos en dejarme claro que mejorarse llevaría tiempo, pero que debía tener paciencia porque con este tipo de operación la recuperación tiene que ser muy rigurosa. Después de 1 a 2 años y medio podré ver los resultados definitivos, pero desde la operación hasta ahora he ido evolucionando súper bien”, añade Sergio.

Comenta que en la Unidad de Kinesiología le enseñaron el concepto de ser “paciente” y esa perspectiva le ha ayudado para aprender, asimilar y entender que la recuperación  es un proceso del que los kinesiólogos han sido parte fundamental. 

Finalmente, agrega: “En la salud uno se quiere mejorar de inmediato, pero tenemos que ser cautos con los procesos, esto es evolutivo y va variando persona a persona. Lo importante es no encasillarse en que todos los avances son iguales, hay que ser perseverante, no ser ansiosos, aprender a ser un “paciente”, todo el personal entiende este concepto y lo transmiten, te enseñan el verdadero cuidado”.