Llegó el verano y en esta época los niños disfrutan de sus vacaciones con tardes de juegos y entretención. Al realizar estas actividades, es muy probable que ocurran caídas y golpes, lo que puede generar un esguince o fractura. Por esto, es fundamental estar preparados y saber qué hacer en estos momentos.
La Dra. Mireya Mellard, traumatóloga infantil, explica: “Una fractura es una pérdida de continuidad del hueso y se pueden clasificar de muchas maneras; existen las completas, incompletas, aquellas que comprometen la articulación, entre otras. Las más comunes son de muñeca y radio, debido a que cuando los pequeños se caen apoyan esta extremidad para evitar el golpe. En la extremidad inferior, el más frecuente es en la tibia”.
En cuanto a los esguinces, la especialista indica que consiste en un daño o desgarro de los ligamentos que conectan dos huesos en las articulaciones, y se pueden dividir en leves, moderadas o severas. Las lesiones van desde un estiramiento de algunas fibras hasta una sección completa de ellas. El más frecuente es el de tobillo o pierna, debido a torsiones que se pueden generar por diferentes juegos infantiles, principalmente, la cama saltarina, fútbol, skate y bicicleta.
La Dra. Mellard menciona: “La señal que indica que un niño ha sufrido una rotura en un hueso, es cuando manifiesta dolor intenso que no cede en un periodo de 20 a 30 minutos. Además, si a esto se agrega una deformidad visible de la zona afectada y posición de alerta para que no lo toquen, se debe considerar que es una dolencia más importante”.
Si existe una hinchazón en una articulación y dolor, pero el niño puede mover la zona afectada, podría tratarse de un esguince. Ante cualquiera de estos escenarios, es mejor acudir a un servicio de urgencia para que el menor pueda ser evaluado por un especialista, quien indicará qué exámenes se debe realizar, permitiendo descartar otro tipo de lesiones de carácter neurológico y/o abdominal.
Cuando ocurran estos accidentes en casa, las primeras medidas que se deben tomar son:
Dentro de los tratamientos que se deben realizar se encuentran las inmovilizaciones con ortesis ortopédica o yeso. En algunas ocasiones será necesario realizar alineaciones o fijaciones mediante cirugía, todo dependerá de la gravedad de la lesión.