Como es habitual, el consumo de pescados y mariscos aumenta considerablemente durante Semana Santa, lo cual es muy beneficioso para el organismo, sin embargo, si se ingieren crudos o mal cocidos, se puede poner en riesgo la salud. Además, el Dr. Marcos Huilcamán, infectólogo de Clínica Ciudad del Mar, recomienda comprarlos sólo en el comercio establecido y refrigerarlos rápidamente si no serán cocinados de inmediato.
Algunos de los múltiples beneficios de consumir pescados y mariscos, es que constituyen una buena fuente de proteínas, vitaminas y minerales, tienen bajo contenido en grasas, y previenen enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, si no se consumen bien cocidos, podrían provocar intoxicaciones digestivas producto de infecciones por virus, bacterias, parásitos y toxinas. “Estos microorganismos pueden ser adquiridos por pescados y mariscos en su hábitat natural, como también durante el proceso de almacenamiento, por temperaturas inadecuadas, o durante su preparación, producto de infecciones cruzadas con otros alimentos”, explica el infectólogo de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Marcos Huilcamán.
Es importante destacar que dichas intoxicaciones alimentarias e infecciones, podrían llegar a comprometer la vida, producto de la deshidratación y las alteraciones electrolíticas secundarias. Por lo anterior es fundamental un tratamiento oportuno. La recomendación del infectólogo es acudir a un centro de salud de urgencia, frente a los síntomas generados por estos parásitos, como vómitos, diarrea, fiebre, dolor abdominal intenso, incapacidad para tolerar la hidratación o alimentación oral, y decaimiento, entre otros.
“Es esencial estar atentos a las señales de alerta, como ausencia de orina o muy escasa, sangre en las deposiciones, y la incapacidad de hidratarse por la boca. En estos casos, se aconseja hidratar al paciente utilizando sales de rehidratación oral, las cuales deben administrarse de manera frecuente, pero en pequeños volúmenes, sobre todo si hay vómitos”, explica el doctor Huilcamán.
El especialista de Clínica Ciudad del Mar recalca la importancia de mantener la cadena de frío de los alimentos, dado que si ésta se altera, favorece la proliferación de algunos microorganismos, los cuales, sea por ellos mismos o por las toxinas que producen, provocan una serie de enfermedades si las personas los consumen en ese estado.
Algunas toxinas son termoestables, es decir, a pesar de la cocción del producto, aún mantienen su toxicidad y con ello, la capacidad de causar enfermedades. “Para evitarlas, las autoridades respectivas realizan monitoreos permanentes en las costas del país, y cuando pesquisan productos marinos con este tipo de sustancias, se prohíbe la extracción en la zona”, asegura el Dr. Marcos Huilcamán.
Recomendaciones al comprar y consumir pescados y mariscos
El infectólogo de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Marcos Huilcamán, explica que para evitar intoxicaciones alimentarias, se deben tomar algunas medidas de cuidado, entre las que destacan las siguientes:
Cómo reconocer cuando los productos marinos están frescos
Finalmente, el Dr. Huilcamán puntualiza que los alimentos provenientes del mar siempre se deben consumir cocidos. “Ninguno de estos alimentos se debe ingerir crudo; su tiempo de cocción no puede ser inferior a 10 minutos, ya que de lo contrario, las bacterias podrían permanecer vivas y provocar enfermedades y contagios”.