Gabriel Rojas, de 45 años, fue sometido a una cirugía maxilofacial reconstructiva luego de un accidente.
Siempre le ha encantado jugar fútbol, es un deporte recurrente que realiza con en su ciudad de procedencia, La Calera. El día domingo 30 de julio de 2023, acudió a un partido como de costumbre y fue en esta actividad cotidiana que sin previo aviso sufrió un choque con otro jugador, al cabecear la pelota recibió el impacto de la rodilla de la otra persona con la parte izquierda de su rostro.
“Desde el momento del accidente, tuve un dolor intenso en mi cara y se generó una hemorragia nasal. Comencé a tener la sensación continua de que en mi cara había un agujero, ya que mi pómulo estaba hundido. Después de estar 10 minutos recostado en el suelo de la cancha, mojándome la cabeza y limpiando la sangre, me dirijo a mi hogar y mi pareja decide trasladarme a un centro de salud en Viña del Mar”, relata.
Gabriel comenta que durante el viaje las molestias no disminuían y comenzaron a manifestarse muchas nauseas. Llegó a las 17:00 hrs a la Urgencia de Clínica Ciudad del Mar, donde señala que fue atendido rápidamente por el médico de turno, quien escuchó atentamente la declaración de lo sucedido y lo evaluó, procediendo a administrar medicamentos y realizar un escanner, el cual no arrojaba un resultado alentador.
“Fue entonces que el médico decidió solicitar una interconsulta con el Dr. Heraldo Seguel, cirujano maxilofacial de la clínica, quien evaluó las imágenes del análisis y me informó de mi lesión. El diagnóstico entregado fue fractura izquierda de la pared interior del seno maxilar y de la pared inferior de la órbita con compromiso del surco y agujero infraorbitario, apertura de sutura de aproximadamente 5 milímetros y desviación del tabique nasal”, comenta.
Cuando le comentaron los daños que tenía el rostro, Gabriel tuvo pena y miedo de quedar con secuelas irreparables. Quedó hospitalizado ese mismo día a las 21:00 hrs, con indicación de medicamentos endovenosos y antibióticos, a la espera de realizar una intervención de reconstrucción.
“El Dr. Seguel siempre me explicó detalladamente mi diagnósitco e incluso llevó a mi habitación un molde en 3D para mostrarme físicamente las lesiones y cuál sería la técnica a llevar en la operación, la que tiene la garantía de reducir los tiempos normales de 4 horas a solo 45 minutos. Todos los días pasó por la habitación a evaluar mi avance en la recuperación, eso me dio seguridad para la operación”, manifiesta.
“La cirugía se llevó a cabo el jueves 3 de agosto a las 11:00 am y desde la operación no ha sentido dolor y solo persiste la sensación de cara hinchada, sin ninguna molestia y con ganas de ver los resultados positivos. El equipo médico de la Clínica desde el primer instante fue muy atento a mi estado de salud y siempre estuvieron pendientes de mi comodidad. Desde el día del accidente hasta hoy, el estado emocional es mucho mejor al ir viendo el día a día la mejora de lesión. Estoy muy agradecido de haber recibido una cirugía tan completa y con moderna tecnología”, destaca.