Ruth Robledo, de 53 años, tiene distintas enfermedades de base como diabetes, lupus, hipertensión, entre otras, por lo que su salud requiere de mayores cuidados.
En 2019 comenzó a sentir molestias en un dedo del pie derecho. Luego de un tiempo, se convirtió en una dolencia que le impedía caminar y realizar sus actividades diarias, y su extremidad comenzó a adquirir un color negro. Fue así como, en enero de 2020, sus hijas decidieron llevarla a Urgencia, donde le diagnosticaron una grave infección.
“Me hospitalizaron en un centro de salud, donde me indicaron que debían amputar mi pierna, pero el personal que me atendió dijo que haría todo lo posible para salvarla. Cuando lograron estabilizarme, fui atendida por el Dr. Carlo Zúñiga, cirujano vascular de Clínica Ciudad del Mar, el cual me amputó solo el segundo dedo del pie, realizando una operación hasta la altura de la rodilla”, explica.
La primera vez que vió la incisión, fue una imagen fuerte para ella, quedó impactada y pensó que no sería posible sanar completamente el área afectada. Después de 20 días de hospitalización, el Dr. Zúñiga la derivó a la Unidad de Curaciones de Clínica Ciudad del Mar, para comenzar su terapia de recuperación.
“Aquí encontré un excelente grupo médico, sobre todo la enfermera Valeria Mendoza, quien ha sido un gran apoyo. Estoy muy agradecida con ella, es muy profesional, cariñosa, humana y empática. Cuando he llegado decaída, ella me alienta a seguir con el tratamiento. Gracias a su trabajo, mi pierna se recuperó completamente”, destaca.
Luego de un año y dos meses, y fuera de todo pronóstico, la herida se encuentra prácticamente cerrada. Al respecto, Ruth señala que es importante que el paciente sea responsable y consciente de los resguardos necesarios para que el tratamiento sea efectivo. Seguir las recomendaciones previas de los cuidados, sobre todo para personas con diabetes y otras enfermedades.
“El apoyo de mi familia ha sido fundamental en este proceso, del cual estoy muy agradecida. Uno no dimensiona la gravedad de una enfermedad hasta que le sucede algo así. Es impresionante ver cómo he evolucionado gracias al equipo de curaciones de la clínica”, afirma Ruth.