Silenciosa en algunos casos y muy dolorosa en otros, esta enfermedad afecta principalmente a mujeres en edad reproductiva, siendo una de las principales causas de infertilidad.
La endometriosis es la implantación, desarrollo y crecimiento de tejido menstrual fuera del útero. Puede causar dolor intenso, especialmente durante los períodos menstruales, y es la tercera causa de infertilidad en mujeres, a nivel mundial.
En algunos casos adopta la forma de tumores o quistes benignos que provocan inflamación y distorsión anatómica del útero, ovarios, trompas, vejiga, uréteres y otros órganos ubicados en la cavidad pélvica, siendo una afección altamente invalidante en las personas que la tienen.
Se desconocen las causas que la originan, aunque se cree que puede estar relacionada con factores genéticos y ambientales. Los síntomas más comunes son:
Sin embargo, no todas las mujeres que sufren endometriosis tienen síntomas y está muy relacionada con la infertilidad femenina. De quienes la padecen, el 50% tiene dificultades para embarazarse y en el caso de quienes sí lo logran, pueden tener mayor riesgo de complicaciones. “Muchas pacientes consultan porque no pueden quedar embarazadas y durante los estudios descubren que la causa es endometriosis”, señala el Dr. Aníbal Scarella, ginecólogo de Clínica Ciudad del Mar, especialista en infertilidad.
El diagnóstico de esta patología es difícil. Las ecografías transvaginales tradicionales y el examen pélvico de rutina no siempre revelan la existencia de endometriosis, por lo que es necesario realizar una videolaparoscopía pélvica, es decir una cirugía. “Hoy este enfrentamiento está en desuso. Lo que se recomienda actualmente, es acotar la incertidumbre en el diagnóstico. Para ello, en Clínica Ciudad del Mar implementamos hace más de 10 años el uso de la ecotomografia transvaginal extendida. Esta técnica nació en Brasil y permite un diagnóstico más rápido y seguro”, explica el Dr. Scarella, quien es pionero en la aplicación de esta técnica en Chile.
Habitualmente, la enfermedad se trata según los requerimientos reproductivos de las pacientes. Si no quieren ser madres, el uso de antiinflamatorios y hormonas anticonceptivas es muy efectivo. No obstante, en pacientes que sí quieren tener hijos, si no responden al tratamiento médico o si compromete órganos vecinos, puede ser necesaria una cirugía.