Tener dolor de cabeza casi parece ser un síntoma natural en las personas sometidas al estrés o a una fuerte presión tensional. No obstante, un dolor de cabeza constante puede ser un signo de una patología mayor. ¿Cómo podemos identificar si tenemos un dolor de cabeza tensional simple o se trata de un problema de salud por el cual deberíamos preocuparnos? Ésta y otras preguntas fueron resueltas en la charla saludable: “Cefaleas ¿cuándo preocuparse?”, que Clínica Ciudad del Mar ofreció a la comunidad y estuvo a cargo de la Neuróloga Dra. Marianella Hernández.
Al respecto, la especialista precisó la importancia de identificar las características del dolor, para poder descartar una patología mayor. “En general la ubicación del dolor de cabeza no tiene una relación estricta con la gravedad del cuadro. Lo que sí, hay ciertas ubicaciones que orientan a ciertos dolores de cabeza especial. Por ejemplo, el dolor de carácter tensional se ubica en la zona frontal de la cabeza”. Sin embargo, no es necesario alarmarse frente a cualquier dolor de cabeza. Por eso es importante estar informado frente a esta patología tan común en la población.
“Principalmente los dolores, cuando han cambiado o se han potenciado, pueden representar un signo importante que obliga la visión de un especialista”, sostuvo. Además, la cefalea, nombre médico para el dolor de cabeza, se diferencia de la migraña, que es muchísimo más fuerte. Es frente a este caso, donde el dolor es más intenso, que la población tiende a auto-medicarse, sin saber, según precisa la Dra. Hernández, al riesgo al que se exponen.
“Los medicamentos que tienen ergotamínicos son excelentes si se utilizan bien. Esto significa un comprimido a la semana, porque la dosis máxima al mes es de cuatro comprimidos. Pero la gente abusa de este tipo medicamentos, corriendo el riego de adicción o dolores de cabeza de rebote”, señala. Pero aparte del factor tensional o de una patología grave donde el dolor es un aviso anticipado, también existen alimentos muy comunes que pueden provocar este incómodo malestar. “El chocolate, el café y el tomate son alimentos que producen dolor de cabeza, al igual que los embutidos o el queso amarillo. Por eso es importante que el paciente recuerde qué comió al enfrentar un dolor de cabeza y luego probar sacando de su dieta dichos alimentos, si son causa de dolor”, agregó la especialista.
