El sol es uno de los compañeros del verano, sin embargo, las personas con acné deben cuidarse especialmente de él. Siguiendo simples recomendaciones, se puede disfrutar sin problemas esta época del año.
Las personas con granos y espinillas tienen una sensación de mejoría de sus lesiones durante esta temporada, debido que el sol evapora la grasa, tiene efecto antiinflamatorio y antibacteriano, aumenta la descamación local y ayuda a camuflar las marcas. Pero lo cierto es que una exposición solar excesiva deja la piel irritada y deshidratada, estimulando la producción de sebo, lo que provoca un empeoramiento del acné a largo plazo.
El Dr. Salvador Villablanca, dermatólogo de Clínica Ciudad del Mar, comenta: “Los rayos UV producen cada vez más daños como cáncer cutáneo, envejecimiento prematuro de la piel y manchas solares, riesgos a los que está expuesta toda la población. Algunas personas sufren consecuencias más severas que otras. Por ello, los expertos recomiendan cuidar y proteger la piel a la hora de broncearse. Además, los pacientes con piel sensible, clara y con acné, deben poner énfasis en un cuidado especial”.
Muchos de los tratamientos para el acné como medicamentos tópicos, cremas, gel y jabones, adelgazan la piel, por lo que esta queda aún más sensible al sol y se puede quemar con mayor rapidez.
El especialista entrega algunos consejos para prevenir que los problemas dermatológicos no aumenten tras la exposición al sol durante el verano:
Finalmente, el Dr. Villablanca agrega: “El cuidado de la piel debe hacerse durante todo el año, especialmente cuando los pacientes están con un tratamiento para el acné, ya que incluso el sol de otoño e invierno puede provocar complicaciones”.