Los meniscos son estructuras blandas formadas por fibrocartílagos que tienen forma semilunar, ocupan el espacio intraarticular y separan el fémur de la libia en la rodilla. Una lesión en esta zona del cuerpo suele ser muy común, debido a movimientos rotacionales que se realizan tanto en deportes como en actividades de la vida cotidiana.
El Dr. Cristián Godoy, traumatólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica: “Sus principales funciones son disipar las cargas de impacto que ocurren diariamente, como caminar, para que no se produzca sobrepeso en la rodilla y evitar que se genere un daño progresivo del cartílago articular. Lo anterior, puede conllevar al desarrollo de una artrosis que termina con la pérdida de estos elementos, una exposición del hueso y la aparición consiguiente de dolor, derrame articular, formación de osteofitos (protuberancias que se genera en las estructuras óseas) y deformidad articular”.
Por otra parte, tienen la función de ayudar a aumentar la lubricación y estabilidad de la rodilla, ya que permite que esta sea consistente a los movimientos de extensión, flexión, rotación y lateralidad, evitando que se produzcan lesiones.
“La rotura de meniscos sucede debido a movimientos rotacionales, es decir, cuando se sostiene la pierna fija al suelo y el cuerpo rota o existe una flexión profunda, aunque esta última es menos frecuente. Suele afectar a personas jóvenes y adultos mayores de 50 años, debido a que la fibra de colágeno ha perdido resistencia y elasticidad, y estos se rompen por cosas menores como subir y bajar escaleras, pararse de la silla muy rápido o girarse en la cama”, añade el especialista.
Los síntomas de una lesión en estas estructuras aparecen cuando el paciente acusa dolor en la parte interna o externa de la rodilla. La molestia es moderada y perdura en el tiempo, cuando la persona está en reposo no presenta mayor incomodidad, pero al caminar aparece dolor en la zona.
Según el traumatólogo, existe un aumento de este problema en hombres y mujeres que practican fútbol, debido al uso de canchas con pasto sintético, ya que utilizan un calzado inadecuado o el mismo zapato para instalaciones con pasto natural. Por otra parte, también ha afectado la práctica de pádel, puesto que existe mucha velocidad para golpear la pelota, pero sobre todo por los movimientos rotacionales.
“Antiguamente, cuando el menisco sufría una lesión, se sacaba del organismo. Hoy, gracias a las tecnologías médicas, se opta por preservar el menisco para que el paciente no tenga un deterioro que termine en artrosis. En Clínica Ciudad del Mar realizamos un procedimiento mínimamente invasivo que se denomina artroscopia, el cual permite acceder a la zona mediante una cámara para evaluar la gravedad de la lesión y eliminar solo la parte afectada, asegurando que el resto del menisco quede funcional para evitar el desgaste prematuro del cartílago articular”, señala el Dr. Godoy.
La cirugía tiene una duración aproximada de menos de una hora, con incisiones muy pequeñas. Luego de la intervención, la persona puede caminar con bastones por los primeros días, además de utilizar banda elástica y ejercicios de rehabilitación. La recuperación dependerá del daño del menisco, terapias para mejorar la fuerza muscular y la tonificación articular.
Finalmente, el profesional agrega: “Para que esta técnica sea exitosa, debe existir un buen tejido de esta zona, generalmente se dificulta en personas mayores de 50 años, ya que no resisten esta intervención, pero cada caso debe ser evaluado por un profesional. En los pacientes que tienen una rotura con artrosis y la intervención no es una alternativa, se realiza un abordaje con kinesioterapia, cambios en las actividades diarias y apoyo de medicamentos intraarticulares para disminuir los trastornos inflamatorios y fricción”.
Por otra parte, si el adulto tiene una rotura de meniscos con artrosis, existe la posibilidad de colocar una prótesis unicompartimental en el sector específico de la rodilla que se encuentre afectado. Si esta condición no está muy avanzada, se puede realizar un cambio de ángulo de la rodilla, que sirve para dejar pareja la carga y no sufra un lado más que el otro.