Para descartar o confirmar un diagnóstico, en ocasiones es necesario realizar algunos exámenes para un análisis más profundo. En estas situaciones, es posible que el médico tratante indique una tomografía o resonancia magnética, por lo que es fundamental saber en qué consisten y cómo se diferencian.
Estos estudios permiten obtener imágenes del cuerpo sin la necesidad de intervenirlo, por lo que son esenciales para las decisiones terapéuticas.
El Dr. Christian Calderón, radiólogo y médico coordinador de la Unidad de Imagenología de Clínica Ciudad del Mar, explica: “La tomografía computarizada (TC), más conocida como escáner, utiliza una tecnología en base a la emisión de rayos X para ayudar a detectar una variedad de enfermedades y condiciones. La exploración por este método es rápida, indolora y no invasiva”.
Es una de las herramientas más eficaces y precisas para revisar el tórax, abdomen y la pelvis, ya que proporciona imágenes transversales detalladas de todo tipo de tejido. Se considera uno de los mejores procedimientos para el diagnóstico, debido a que permite al médico confirmar la presencia de un tumor, medir su tamaño, identificar su ubicación exacta y determinar el alcance que tiene sobre otras zonas cercanas.
“Los dispositivos de exploración por TC modernos, pueden investigar amplios sectores del cuerpo en tan solo unos segundos. Esta velocidad es particularmente beneficiosa para los menores, ancianos y personas enfermas, ya que se consigue en poco tiempo los resultados del análisis. Para este estudio, el paciente debe acostarse y permanecer inmóvil tanto como sea posible sobre la camilla que se desliza hacia el centro del escáner, similar a un cilindro”, añade el especialista.
Para los niños, se aplica una dosis de radiación ajustada a su tamaño y área de interés. En algunos casos se requiere un medio de contraste endovenoso para mejorar la resolución espacial del área que está siendo examinada.
El Dr. Calderón, señala: “Por otro lado, la resonancia magnética (RM) utiliza un potente campo magnético, con ondas de radio que vibran en los tejidos y una computadora para producir imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Gracias a este procedimiento se pueden identificar y caracterizar condiciones con mayor probabilidad que otros métodos de diagnóstico, ya que la técnica permite visualizar las zonas blandas del organismo”.
Es un método con el cual se puede estudiar cualquier área y ayuda al diagnóstico de cáncer, alteraciones en los tejidos, problemas congénitos en órganos, entre otras patologías. No utiliza radiación ionizante y el aparato con el que se realiza el examen tiene forma de tubo, con aberturas por ambos extremos y a través de este se desliza una mesa móvil donde se encuentra acostado el paciente.
Finalmente, el especialista agrega: “En Clínica Ciudad del Mar contamos con modernas tecnologías para realizar estos exámenes en nuestra Unidad de Imagenología, la cual está integrada por un completo equipo de radiólogos, capacitados y con trayectoria, especializados en diversas patologías y diagnósticos musculoesqueléticos, mamarios, estudios de tórax, neurorradiológicos, pediátricos, entre otros”.