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El Dr. Andrés Giacaman, urólogo de Clínica Ciudad del Mar, aclara dudas y mitos de esta cirugía que ha aumentado en un 90% en el último año.
Cada vez más, la vasectomía deja de ser un tabú y se perfila como uno de los métodos de control natal preferidos por los hombres, no sólo en el país sino también en la V región.
La intervención, que consiste en la sección y ligadura de los conductos deferentes, ha tomado fuerza en la Clínica Ciudad del Mar, que en 2018 realizó 78 intervenciones, un 90% más de lo realizado en 2017 (41) y 120% más que en 2016 (36).
El Dr. Andrés Giacaman, urólogo de Clínica Ciudad del Mar, considera que este aumento está relacionado con la efectividad del método anticonceptivo, que es muy cercana al 100%, aunque “el primer año, existe una probabilidad del 0,01% de falla, que luego disminuye aún más con el tiempo”. De todas formas, sigue siendo el método más efectivo.
La edad promedio de los pacientes atendidos en Ciudad del Mar es de 41 años, aunque también se ha registrado un mayor interés en hombres más jóvenes, incluso de 25 años.
Una de las dudas más frecuentes en torno a este procedimiento, es la reversión de la intervención. El Dr. Giacamán explica “Este procedimiento se puede revertir, aunque las probabilidades de hacerlo van disminuyendo conforme pasa el tiempo desde la intervención y la tasa de éxito es de 20%”.
Otra de las dudas habituales son las complicaciones asociadas a esta intervención. El especialista revela que son escasas, porque “es una cirugía sencilla, ambulatoria, con un muy bajo nivel de complicaciones, las que podrían consistir en sangrados en el sitio de la herida o infección local”.
También se desconoce que esta intervención tiene un alcance positivo para las parejas, porque “permite dejar de usar hormonas anovulatorias que tienen varios efectos secundarios, muchas veces indeseados, que alteran la calidad de vida de las mujeres”.
Finalmente, el Dr. Giacaman desmiente los mayores mitos asociados: “la vasectomía no provoca deterioro alguno en el desempeño sexual, no altera ni el orgasmo, ni la erección, ni la cantidad o aspecto del semen. Tampoco genera ningún tipo de complicación o enfermedades a futuro”.
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