Cómo prevenir y manejar la diabetes

La diabetes en Chile ha aumentado en el contexto del incremento exponencial de la obesidad, llegando a alcanzar una prevalencia de casi 11% de la población adulta entre 20 – 79 años.  Al ser una enfermedad crónica, si no es adecuadamente tratada, progresa provocando complicaciones cardiovasculares, oftalmológicas, neurológicas y/o renales. Dra. M. Juliana Bastías, Diabetóloga de Clínica Ciudad del Mar profundiza sobre cómo se desarrolla esta enfermedad, cómo detectarla oportunamente, controlarla y recomendaciones preventivas. 

¿Cómo se desarrolla la diabetes? 

La especialista explica que “la diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad crónica, por lo tanto no es reversible, pero se puede controlar. Incluso en algunos casos puede ser remitida con cirugía metabólica/bariátrica”. Dra. Bastías señala que “la diabetes se produce por la incapacidad de las células pancreáticas de producir la cantidad necesaria de insulina para regular los niveles de glucosa sanguínea, favorecida por factores genéticos y ambientales, donde el exceso de peso juega un papel importante”.

Asimismo, la obesidad y el sedentarismo favorecen la aparición de resistencia a la insulina, provocando un aumento de insulina para mantener estables los niveles de glucosa. Sin embargo, en la medida que no se logra esta estabilización, comienza a aumentar progresivamente la glicemia, provocando un estado prediabético (intolerancia a hidratos de carbono), y posteriormente se desencadena la diabetes.  

Esta patología se asocia a otros factores de riesgo para la salud como el síndrome metabólico, que es un conjunto de trastornos que incluyen, niveles de triglicéridos  colesterol “bueno” disminuido (HDL), presión arterial elevada y obesidad. La presencia de síndrome metabólico incrementa el riesgo para desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.

¿De qué forma se puede pesquisar a tiempo esta enfermedad?

Desafortunadamente los síntomas de descompensación de diabetes aparecen con niveles elevados de glicemia, lo que  muchas veces dificulta el diagnóstico precoz. Dichos síntomas incluyen: sed excesiva, baja de peso, orina frecuente e infecciones por hongos. Por esto mismo, el enfoque debe ser a realizar pesquisa  preventiva.

La detección oportuna se realiza tomando glicemia de ayuno poniendo mayor énfasis en la población de mayor riesgo, por ejemplo:

  • Personas mayores de 45 años.
  • Personas con sobrepeso u obesidad.
  • Tener antecedentes de familiares cercanos con diabetes.
  • Haber tenido hijos de más de 4 Kg de peso al nacer o haber presentado diabetes gestacional.
  • Tener niveles de triglicéridos elevados.
  • Presentar otras patologías como síndrome del ovario poliquístico (SOP), hipertensión arterial, cardiopatía coronaria o accidentes cerebrovasculares. 
  • Usar corticoides crónicos.

 

Tratamiento

Todos los pacientes con diabetes deben controlarse con su médico tratante. Dra. M. Juliana Bastías explica que el tratamiento se basa en cambios de estilo de vida, evitando el sedentarismo y el exceso de peso, tanto para la Resistencia a la Insulina como para Diabetes. 

En el caso de diabetes, se complementa con medicamentos hipoglicemiantes orales, como metformina, o inyectables, como la insulina, para lograr compensación de la enfermedad.

Recomendaciones de prevención para una vida más saludable

Cuando se trata de la diabetes tipo 2, la prevención es clave. El cambio en el estilo de vida, es decir, en el tipo de alimentación y la actividad física, es muy importante. Por eso, si se presentan algunos de los factores de riesgo mencionados, lo mejor es empezar a cambiarlos cuanto antes y así evitar llegar al estado de Diabetes con los problemas cardiovasculares característicos.

En este sentido, la Diabetóloga Dra. M. Juliana Bastías de Clínica Ciudad del Mar entrega una serie de consejos para poder adecuar la vida a unos hábitos más saludables, para ayudar a mantener el cuerpo y la salud en equilibrio.

  • Realizar chequeos médicos preventivos.
  • Realizar actividad física. Se recomienda hacer al menos 2 horas y media de ejercicio a la semana para prevenir la progresión y entre 4 y 7 horas semanales para alcanzar y/o mantener un peso corporal saludable.
  • Llevar una dieta sana y equilibrada. Respecto del consumo de hidratos de carbono, se debe preferir los complejos y con bajo índice glicémico.
  • Reducir el consumo de azúcar refinada, jugos y dulces, además del pan, arroz y pastas blancas.
  • Incluir en la dieta las carnes magras, pollo, pescado, nueces y legumbres.
  • Consumir aceite de oliva extra virgen.
  • Limitar el consumo de alcohol.
  • Respetar los horarios de alimentación.
  • Evitar fumar.
  • En el caso de pacientes ya diabéticos, deben mantener controles periódicos aunque se encuentren con glicemias estables, no solo vigilando el nivel de glicemia, sino que otros factores de riesgo como el colesterol elevado, la presión arterial, tabaquismo, etc.

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