Cómo hacer que tus hijos realicen actividad física

La actividad física es un factor protector del desarrollo de patologías crónicas propias del adulto como diabetes o hipertensión. Además, se asocia al bienestar no sólo físico, sino psicológico, por lo que es importante inculcar desde temprana edad a los niños la importancia de realizar cualquier tipo de ejercicio.

Los malos hábitos  de la sociedad actual, como la ingesta de comidas con alto contenido calórico y poco valor nutricional, sumado al sedentarismo exagerado, debido al abuso de los medios de transporte a motor y del tiempo que hoy se destina a estar frente a una pantalla, son los principales causantes de los altos porcentajes de obesidad infantil en el país.

El último Simce de Educación Física revela que es necesario crear hábitos saludables en los más pequeños, ya que la medición realizada a niños de octavo básico arrojó que el 18% de los alumnos presenta obesidad y que  el 16% tiene sobrepeso. Sólo el 46% tiene un peso normal o bajo el ideal. En relación al Simce pasado, realizado el 2011, se incrementó en tres puntos los niveles de obesidad y sobrepeso, pasando de un 41% a un 44%.

La Dra. Alexa Puchi, pediatra nutrióloga de Clínica Ciudad del Mar, afirma que los padres debieran preocuparse que sus hijos hagan actividad física desde la edad preescolar. “Éstas son edades críticas para la formación de hábitos, por lo que es importante inculcar principalmente a través del ejemplo, este tipo de costumbres a los niños. Jugar activamente con ellos y que éstos  realicen actividad física en forma lúdica es primordial. Por otro lado, hay que restringir las actividades sedentarias, estableciendo un tiempo determinado frente a la pantalla: máximo dos horas al día para niños mayores de dos años. Niños menores, no debieran pasar tiempo frente a pantallas”.

La actividad deportiva es aquella que en que se realiza actividad física en forma estructurada, eso sí, los juegos activos de los niños también cumplen la función de ejercitar. En ese caso la intensidad debe ser moderada, es decir, que aumente las pulsaciones, la respiración y haga transpirar al niño. El tiempo debe ser mínimo una hora al día. Las actividades para que los más pequeños se ejerciten pueden ser variadas, desde jugar a la pelota, saltar la cuerda, bailar, andar en bicicleta, caminar a paso acelerado o entrenar algún deporte. “Un niño debiera iniciar una práctica deportiva estructurada desde los 6 años, antes lo más probable es que se aburra, no entienda las indicaciones, o se distraiga fácil”, afirma la doctora Puchi.

Asimismo, la especialista asegura que si bien, cualquier deporte es adecuado, hay excepciones. Los deportes que requieran de fuerza con cargas extremas como el fisicoculturismo u otro similar, pueden ser peligrosos para el cuerpo del niño, debido a la sobre exigencia en un cuerpo aún en desarrollo.

Los beneficios de realizar actividad física son variados, por ejemplo el fortalecimiento cardiovascular, huesos firmes, favorece el crecimiento, previene loa obesidad, entre muchos otros. En el ámbito más bien psíquico, mejora la autoestima y otorga sensación de bienestar.  A pesar de todos los beneficios que entrega el realizar deporte, hay algunos niños que simplemente no son afines a practicarlo, por lo que es recomendable  incentivarlos de acuerdo a sus preferencias, para así generar el hábito. Por ello, es importante aprender a reconocer cuál es el pasatiempo que más le acomoda de acuerdo a sus características y capacidades.