Las bajas temperaturas ya se están sintiendo en el país y los virus están al acecho, siendo la influenza una de las enfermedades con más manifestaciones, sobre todo en los más pequeños. Por ello es que la Dra. Karina Michea, pediatra de Clínica Ciudad del Mar, explica de qué se trata esta patología y cómo puede tratarse, además de dar una serie de recomendaciones para saber cómo reaccionar frente a ella.
A diario, las personas se encuentran expuestas a virus y bacterias, pero durante el periodo otoño-invierno, estos agentes se multiplican, por lo que se está más expuestos a ellos. Así es como surgen las diferentes enfermedades respiratorias, la influenza entre ellas.
Esta enfermedad infectocontagiosa es provocada por los virus de la influenza A y B, y se transmite desde una persona enferma mediante gotitas, al toser o estornudar. Además, puede adquirirse luego de tocar objetos que hayan sido manipulados por pacientes infectados.
Esta infección viral tiene síntomas invalidantes, como fiebre mayor a 38,5 °C, tos, dolores musculares, de garganta y de cabeza, y que pueden variar de intensidad, llevando a padecer un cuadro más o menos grave.
“La influenza puede causar formas leves que requerirán manejo general de los síntomas; o un cuadro grave que en ocasiones puede incluso llevar a la muerte. Algunas personas, ya sea en edades extremas de la vida o quienes padezcan ciertas afecciones crónicas, tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones graves”, señala la pediatra de Clínica Ciudad del Mar, Dra. Karina Michea.
Manifestación y tratamiento
El periodo de incubación de esta patología puede variar entre uno a cuatro días desde el contagio y puede extenderse hasta por 14 días con fuertes síntomas. Si bien éstos son inespecíficos y comunes a otras enfermedades respiratorias, los que más destacan son la fiebre ―con un peak a las 24 horas y que puede durar entre uno a cinco días en la mayoría de los casos―, cefaleas y dolores musculares (mialgias).
En cuanto al manejo de la influenza, el tratamiento se basa en el control de los síntomas con una buena hidratación, uso de antipiréticos y analgésicos, y una alimentación adecuada. Asimismo, en algunos casos, están indicados los antivirales.
Si bien no es parte del tratamiento, es importante señalar la importancia de la vacunación, sobre todo en los grupos de mayor riesgo, como los son las embarazadas (sobre la décimo tercera semana de gestación), niños entre los seis meses y los cinco años, adultos mayores de 65 años, trabajadores de avícolas y criaderos de cerdos y personas con enfermedades crónicas, como diabetes, cardiopatías, enfermedades pulmonares, autoinmunes e inmunodeficiencias, entre otras. Esto con el fin de prevenir la morbilidad y mortalidad producto de esta infección.
La importancia de las vacunas
Según datos del Ministerio de Salud, la influenza es una de las enfermedades respiratorias más frecuentes en nuestro país, por lo que se le pone especial énfasis en su prevención. Esta patología afecta desde la nariz hasta los pulmones, de manera corta pero intensa o prolongada con una evolución errática. Para controlarla, es esencial la vacunación.
“El objetivo de la vacunación es prevenir la enfermedad y los riesgos que de ella pueden derivar en subgrupos de la población que se asocian a mayor riesgo de muerte y complicaciones”, sostiene la pediatra Karina Michea.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud fomenta las campañas de inmunización alrededor del mundo para evitar contagios de enfermedades. Asimismo, la recomendación de las autoridades de salud de nuestro país es que la población acuda a vacunarse todos los años.
Algunas personas no están a favor de las vacunas, pues consideran que algunos de sus componentes podrían causar otro tipo de patologías, como autismo. Tal teoría ha sido desmentida por los organismos de salud, tanto nacionales como internacionales.
“Efectivamente hay efectos secundarios de esta vacuna, pero son muy leves y de corto plazo, dentro de las que destacan el enrojecimiento o aumento de volumen en el sitio de punción, ronquera, enrojecimiento y picazón en los ojos, fiebre menor y dolores musculares. Reacciones normales que se pueden presentar poco tiempo después de la vacunación y duran uno o dos días”, agrega la profesional de Clínica Ciudad del Mar.
Recomendaciones
La doctora Karina Michea, entrega una serie de útiles consejos para evitar el contagio de la influenza. Entre ellos destacan:
La mayoría de las personas que contraen la influenza se recuperan en un periodo de tiempo que va desde un par de días hasta menos de dos semanas. Sin embargo, hay quienes pueden presentar mayores complicaciones. En tales casos, señala la pediatra de Clínica Ciudad del Mar, es importante volver a acudir a un especialista para tratar la enfermedad.