En Chile, las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de mortalidad, según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud. Uno de los factores que influyen en el desarrollo de estas patologías es el colesterol alto, por lo que es fundamental saber cómo prevenir esta condición para mantener una vida sana.
El Dr. Claudio Vidal, médico internista de Clínica Ciudad del Mar, explica: “Esta sustancia es un tipo de lípido (grasa) que cumple una serie de funciones en el organismo y que está presente en los alimentos y, a su vez, es generado por el cuerpo””.
Existen distintos tipos, aunque los más importantes son las lipoproteínas de alta densidad (HDL) y las lipoproteínas de baja densidad (LDL). Estos se miden junto a los niveles de triglicéridos, en un examen llamado perfil lipídico.
El colesterol tiene un impacto dañino en la salud cuando está elevado. Además, influye si el paciente tiene antecedentes familiares, exceso de grasa abdominal, mantiene una vida sedentaria, dieta desbalanceada y presenta enfermedades crónicas como hipertensión arterial o diabetes. Lo anterior, desarrolla un ambiente propicio para producir placas de colesterol que pueden eventualmente romperse y originar problemas en las arterias del cuerpo.
“Esta patología no genera síntomas, pero con el tiempo tiende a depositarse en las arterias de mayor tamaño como en el corazón, cerebro, piernas, entre otros. Las placas que se generan pueden erosionarse y, cuando finalmente se rompen, forman un coágulo que obstruye el vaso sanguíneo, provocando enfermedades agudas como infartos y accidentes cerebrovasculares. También, pueden afectar las arterias de los pies y piernas, lo que genera úlceras y aumenta el riesgo de infecciones y otras complicaciones”, añade el especialista.
Para controlar el colesterol, la primera medida es cambiar el estilo de vida. Esto implica aumentar la actividad física y realizar -al menos- 30 minutos de ejercicio aeróbico de moderada intensidad 5 veces por semana. Además, es necesario mantener una dieta saludable, idealmente con la asesoría de un nutricionista. En caso de presentar una dificultad para bajar esta sustancia, un especialista puede indicar fármacos.
Finalmente, el Dr. Vidal agrega: “Es importante asistir a los controles periódicos con el médico tratante, una o dos veces al año, ya que el profesional puede estimar el riesgo que tiene el paciente de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Según eso, decide si es necesario derivar a un especialista, por ejemplo a un cardiólogo”.