El padecimiento de un cáncer mamario es una de las enfermedades que impactan más fuertemente a las mujeres en su aspecto psicológico. No tan sólo por el hecho de atravesar por el proceso del sufrimiento del cáncer, sino también cuando ha sido necesaria la extirpación de una o ambas mamas. La mutilación parcial o total de las mamas, que son la esencia de la figura femenina, puede ser devastadora no solo para la mujer sino también para todo el entorno familiar que la rodea.
El doctor Germán García Délano, Cirujano Plástico, Estético y Especialista en Cirugía Reconstructiva de Clínica Ciudad del Mar, señala que las técnicas médicas han avanzado muchísimo en los últimos 10 años, así como también la calidad de los implantes mamarios de silicona los que han ido elevando sus estándares de calidad. Los laboratorios fabricantes de estos productos, están permanente monitoreados y certificados por organismos especializados tanto en Estados Unidos como Europa. Por otra parte, las texturas de los implantes han ido cobrando cada vez más naturalidad y realismo, lo que otorga mayor seguridad y confianza a las pacientes de deciden someterse a este tipo de intervenciones.
En el caso de las pacientes oncológicas que han tenido que atravesar por un cáncer de mamas y han perdido una o ambas mamas, la situación es realmente demoledora, señala nuestro especialista, las pacientes sienten una especie de castración de su lado femenino, lo que indudablemente las afecta como mujeres, como esposas y como madres.
Para la reconstrucción mamaria -profundiza el doctor García- existen dos técnicas, una es utilizar el propio tejido de la paciente usando colgajos abdominales, procedimiento que consiste en llevar piel y grasa junto con músculos desde la parte baja del abdomen a través de un túnel hasta el lugar donde se reconstruirá la mama; o bien, un colgajo lo suficientemente ancho que se extrae desde la espalda de la paciente y que sirve también para rellenar el lugar donde tuvo el cáncer.
La otra técnica es el implante de una prótesis de mama, para lo cual la paciente debe someterse un par de meses antes a una cirugía donde se introduce un expansor para ir estirando un poquito la piel y los músculos, el que se van rellenando con suero fisiológico de manera de extender la piel y el lugar donde irán finalmente los implantes de silicona.
En una tercera etapa, se considera la reconstrucción de la areola y el pezón, generalmente luego de unos seis o doce meses, para que el implante ya tenga la caída natural que nos indique el lugar preciso de la mama donde irá la areola y el pezón, señala el doctor García.
Para las mujeres sobrevivientes del cáncer de mamas, la decisión de someterse a una cirugía reconstructiva trae aparejada una doble ganancia, por un lado el hecho de estar vivas y libres de cáncer y además haber recuperado su aspecto femenino, lo que es inmensamente significativo para ellas, recuperar su vida de pareja, su vida social y familiar cambia positivamente en casi un cien por cierto de los casos.
También para nosotros como médicos, ver sonreír nuevamente a una paciente es tremendamente gratificante y muy motivador, no sólo porque se está abordando y solucionado el aspecto físico, sino también el plano psicológico de las mujeres, concluye el doctor Germán García Délano de Clínica Ciudad del Mar.
El Centro de Cirugía Plástica de Clínica Ciudad del Mar, está orientado también a ayudar a mejorar la autoestima de aquellas mujeres, que sin haber sufrido ningún tipo de patología, simplemente quieren cambiar el tamaño de sus mamas porque no están conformes con su figura, ya sea aumentándolas o disminuyéndolas, para lo cual contamos con los mejores doctores de la región, que le darán siempre una orientación profesional.
El Centro de Cirugía Plástica y Reconstructiva de Clínica Ciudad del Mar además de otorgar seguridad y calidad, cuenta con un completo equipamiento y un grupo de especialistas multidisciplinarios de primer nivel. Por otra parte, nuestra Clínica Ciudad del Mar fue reacreditada este año y por segunda vez consecutiva ante la Superintendencia de Salud para el período 2014-2017, lo que garantiza nuestros altos estándares de calidad en los procedimientos médicos y quirúrgicos, convirtiéndola en la primera y única Clínica de la Región de Valparaíso que obtiene esta reacreditación.