Se trata de una patología que afecta a la visión, la que si no es tratada a tiempo puede provocar ceguera. Según el Ministerio de Salud (Minsal), en Chile esta enfermedad es una de las principales causas de ceguera, representando un 48% del total de casos.
El Dr. Daniel Braun, oftalmólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica: “Son opacidades del cristalino, que es uno de los lentes naturales del ojo y que, normalmente, es transparente, produciendo un tipo de nubosidad en diferentes niveles, similar a mirar a través de un vidrio empañado o sucio y las cosas pueden lucir borrosas, nubladas o menos coloridas”.
El especialista señala que los tipos de cataratas son:
“Existen diferentes factores para el desarrollo de esta afección, una de ellas es el envejecimiento, debido a los cambios naturales en los ojos a medida que avanza la edad, por el paso de la luz y los rayos ultravioleta a lo largo de la vida. Otra causa son las enfermedades metabólicas, como la diabetes mellitus, hipertensión, obesidad, entre otras. Algunas personas tienen esta patología por motivos congénitos, donde las molestias se presentan al nacer o durante los tres primeros meses de vida, a causa de condicionantes genéticos o problemas de salud sufridos por la madre durante el embarazo. Por último, hay otros desencadenantes, como inflamaciones del órgano, traumatismos oculares, exposición prolongada al sol sin la protección visual ideal, consumo de fármacos, alcohol y tabaco”, agrega el Dr. Braun.
El principal síntoma es la pérdida de la agudeza visual, que puede ser de lenta evolución o afectar rápidamente. Otros signos son ver destellos, deslumbramiento, molestias con la luz, halos, visión doble, inconvenientes con la gama de colores azules, disminución de sensibilidad al contraste y mayor dificultad para ver en oscuridad, cambios refractivos y necesidad frecuente de renovar los lentes ópticos.
El oftalmólogo, indica: “Es recomendable que los pacientes se realicen un control rutinario anual para la detección precoz de este problema y otras enfermedades oculares que pueden producir ceguera, como glaucoma y degeneración macular, especialmente, si las complicaciones empiezan a afectar las actividades rutinarias como manejar, leer o ver televisión. Las cataratas se diagnostican mediante el examen físico realizado con una lampara de hendidura o biomicroscopia y se hace a pacientes que manifiestan problemas, pero existe un porcentaje que no logra percibir la pérdida agudeza visual, porque a veces la disminución es tan lenta que no se alcanza a notar”.
El único tratamiento efectivo para esta patología es la cirugía, mediante el reemplazo del cristalino por un lente intraocular artificial, que reestablezca la transparencia de los medios intraoculares. en la actualidad, se realiza con mayor frecuencia la cirugía de facoeresis o facoemulsificación mediante ultrasonidos e implante del lente intraocular artificial, que da solución a este problema de manera ambulatoria y poco invasiva.
Finalmente, el especialista agrega: “No se puede evitar tener cataratas si se vive más de 65 o 70 años, pero se logran prevenir de manera parcial o retrasar su aparición llevando una dieta sana y balanceada, sin fumar ni beber alcohol, tratando las distintas enfermedades metabólicas sobre todo la diabetes, eludir el exceso de luz ultravioleta, usando lentes de sol con buen filtro UV. Lo fundamental es acudir de forma periódica a la consulta con un oftalmólogo para un diagnóstico precoz y realizar exámenes rutinarios de las distintas estructuras del ojo cada 2 o 3 años, desde los 50 años”.