El padecimiento de un cáncer mamario es una de las enfermedades que impactan más fuertemente a las mujeres en su aspecto psicológico. No tan sólo por el hecho de atravesar por el proceso del sufrimiento del cáncer, sino también cuando ha sido necesaria la extirpación de una o ambas mamas.
Al respecto el Dr. Claudio Rath, cirujano mamario de Clínica Ciudad del Mar, ahonda en las distintas técnicas de intervención y también en las formas de reconstrucción mamaria.
Primero que todo, el especialista señala que lo primordial es poner foco en la detección precoz de la enfermedad, es decir, “antes de pensar en cualquier cirugía, lo que nos interesa es detectar lo antes posible el cáncer, porque de esta forma las probabilidades de extraer la mama son bajas y sólo se saca el tumor. Esto se llama mastectomía parcial”.
El Dr. Rath explica que cuando se está realizando esta intervención, también es necesario evaluar la parte de la axila, extirpando el ganglio debajo del brazo, lo que se llama biopsia de ganglio centinela. Si el tumor es menor a dos centímetros y la axila no está comprometida, las posibilidades que pierda la mama son mínimas. Sin embargo “cuando son tumores más grandes, es mejor sacar la mama completa, es decir, proceder a la Mastectomía total”.
La mutilación parcial o total de las mamas, que son la esencia de la figura femenina, puede ser devastadora no sólo para la mujer sino también para todo el entorno familiar que la rodea. Es aquí donde nace la opción de someterse a una reconstrucción mamaria.
El cirujano de Clínica Ciudad del Mar señala que existen varias técnicas, donde va a depender de la expertiz de cada médico. “Existe la reconstrucción en base expansor mamario, que es una especie de globo que se pone debajo del músculo y se va inflando para ganar piel. Una vez terminado el tratamiento oncológico de la paciente, se cambia este elemento por una prótesis”.
Otra de las alternativas es en base a colgajos, que es básicamente sacar piel del mismo cuerpo para trasladarla, por ejemplo del abdomen o la espalda. La ventaja de esta intervención es que al ser tejido propio, las mamas quedan más similares.
El Dr. Claudio Rath, cirujano mamario de Clínica Ciudad del Mar, recalca que “el objetivo de la reconstrucción mamaria es que una mujer ande con su ropa y que nadie se dé cuenta que está operada. Esa es la finalidad, que la mujer no se vea afectada y mantenga su identidad y femineidad de siempre”.