Esta patología se produce por la infección del Virus del Papiloma Humano (VPH). En sus etapas iniciales no produce síntomas y su evolución suele ser lenta, por lo que su diagnóstico oportuno es fundamental, puesto que si se detecta en etapas tempranas tiene una alta probabilidad de cura.
El Dr. Jaime Cartagena, gineco-oncólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica: “Es una enfermedad que se caracteriza por el desarrollo de células anormales (cancerígenas), las cuales se dividen y crecen sin control en el cuello del útero. El crecimiento y la acumulación de estas dan lugar a un tumor, que puede invadir hacia las zonas más profundas y áreas que lo rodean (metástasis)”.
Se producen por la infección crónica por VPH y su desarrollo es lento, aproximadamente de 8 a 10 años hasta la aparición de esta patología y, a pesar de que se origina de células con lesiones preinvasores, solo algunas pacientes con estos cambios podrían tener cáncer. Es por esto que es de vital importancia el tratamiento precoz para prevenir el desarrollo de esta enfermedad.
El Dr. Felipe Núñez, gineco-oncólogo de Clínica Ciudad del Mar, comenta: “Este virus está presente en el 80% de las mujeres sexualmente activas, cuya prevención no es posible de realizar con el uso de preservativo. El 90% logra eliminarlo en un plazo de 2 años, pero existe un grupo más susceptible que las predispone a tener cáncer cervicouterino”.
Existen diversos factores que contribuyen a que la infección VPH sea persistente y, por lo tanto, aumentan el riesgo de desarrollar esta patología, entre ellos el consumo de tabaco y tener las defensas bajas.
“Actualmente, existen dos técnicas de detección; una de ellas es la toma de muestra del cérvix, para realizar una citología o test de Papanicolau, la cual se debe realizar de manera anual desde los 25 o con actividad sexual iniciada. El otro es el examen de PCR, dirigido a mujeres de 30 a 64 años. Por otro lado, las dos medidas más importantes para prevenir esta enfermedad son la vacuna indicada desde los 9 a 26 años y realizar de manera rutinaria controles con un ginecólogo”, señala el Dr. Cartagena.
En etapa temprana, la mayoría de los casos no presentan molestias ni síntomas, pero sí aparecen en fases más avanzadas de la enfermedad. Los más frecuentes son:
Finalmente, el Dr. Núñez indica: “Cuando esta patología es detectada a tiempo y se realiza el tratamiento adecuado, presenta un alto índice de curación. Existen diferentes tipos de terapias, según el estado del cáncer, entre las cuales están las cirugías para eliminar tumores, radioterapia y quimioterapia”.