La pérdida de cabello puede afectar a hombres y mujeres de diferentes edades. Existen múltiples factores que generan este problema, por eso, es fundamental saber cuándo consultar con un especialista.
La Dra. Jocelyn Cortés, endocrinóloga de Clínica Ciudad del Mar, explica: “El pelo constantemente pasa por 3 fases de desarrollo: La primera es la anágena o de crecimiento, la segunda es la catágena, donde ocurre la transición, y la tercera es la telógena o de eliminación. Hay distintos estímulos que pueden determinar que se mantenga por más tiempo en un ciclo, por ejemplo, es común que en las mujeres embarazadas perdure la fase catágena y, en los primeros meses post parto, pase rápidamente a telógena, provocando una gran pérdida de cabello, debido a los cambios hormonales”.
Se debe buscar ayuda profesional cuando esta molestia sea más notoria de lo normal, identificando zonas localizadas donde se genere este problema o si hay signos de inflamación o enrojecimiento en el cuero cabelludo que aparecen de manera repentina. La consulta puede ser dirigida a Dermatología o Endocrinología, aunque en la mayoría de los casos se trabaja de forma multidisciplinaria para evaluar alguna causa hormonal o de factores como hongos, dermatitis urea, entre otros.
“Cuando esta situación es generalizada, el motivo es confuso, habitualmente se debe a estrés o déficit nutricionales en vitaminas como la biotina, omega 3, zinc, que hace que el pelo sea más quebradizo. La medida más efectiva, es mejorar los hábitos alimenticios para poder adquirir a través de las comidas todos los nutrientes necesarios”, señala la especialista.
Por otra parte, puede que se trate de alopecia, una patología que consiste en la pérdida del cabello desde el cuero cabelludo en zonas más bien delimitadas. También, dentro de esta denominación, se encuentra la alopecia areata que sucede en toda la cabeza, y la androgénica que ocurre prominentemente en la frente. Estos son producidos por un problema que no es fisiológico.
La Dra. Cortés menciona: “Respecto a las causas endocrinológicas en mujeres, están relacionadas al exceso de hormonas masculinas (hiperandrogenismo). La más frecuente es el síndrome de ovario poliquístico y otras menos habituales son el síndrome de Cushing o los cánceres de glándulas suprarrenales, entre otras”.
En los hombres, existe una alteración en el receptor de andrógenos, que puede llevar a una mayor sensibilidad en el receptor de testosterona, generando un cambio a nivel del folículo piloso. Ambos casos se pueden manejar con tratamientos específicos, aunque a veces es necesaria la intervención quirúrgica o terapias cosméticas.
Finalmente, la especialista agrega: “Para prevenir la caída del cabello, es fundamental mantener una buena hidratación y alimentación saludable que permita consumo de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y semillas que aseguren un buen nivel de vitaminas, minerales y sustratos necesarios para que se vuelva a producir un pelo de buena calidad”.