La biopsia es un procedimiento médico mediante el cual se obtiene una muestra de tejido para ser analizado por un patólogo y emitir un diagnóstico. Su principal función es descartar o confirmar si una lesión es maligna, es decir, si se trata de un cáncer.
El Dr. Sebastián Molnar, radiólogo de Clínica Ciudad del Mar, explica: “En el contexto del mes del cáncer de mama, es bueno recordar que este procedimiento se debe realizar siempre que el médico tratante tenga alguna sospecha de la existencia de un cáncer mamario, ya sea por algún hallazgo en las imágenes, porque la persona nota la aparición de un bulto en la mama, cambios en el color de la piel o una secreción inhabitual a través del pezón”.
La toma de muestra del tejido mamario se puede realizar de diversas maneras, dependiendo del hallazgo:
Estos procedimientos no requieren gran preparación, salvo suspender previamente el uso de anticoagulantes. Además, la persona debe avisar si tiene alguna alergia.
“Después de una biopsia, se realiza compresión local en la zona por un par de minutos, utilizando un pack de hielo y posteriormente, la paciente se retira a su domicilio con un pequeño parche en la zona de incisión. Es recomendable que no se hagan esfuerzos físicos por 2 días, para luego retomar su quehacer habitual”, indica el Dr. Molnar.
Los resultados de estas pruebas deben ser reevaluados por el radiólogo, quien analiza su concordancia con los hallazgos de las imágenes. Posteriormente, se emite un segundo informe que acompaña al de la biopsia, ambos deben ser remitidos al médico tratante.