Con los años, la tonicidad muscular de la zona baja de la pelvis femenina va perdiendo inevitablemente su fuerza y elasticidad, siendo la responsable de la incontinencia urinaria, el prolapso genital y la estitiquez, trastornos que en Chile afectan entre un 15% y 30% de las mujeres sobre los 30 años de edad. De allí que su tratamiento, cuidado y prevención resultan fundamentales para evitar complicaciones, asegura la Ginecóloga de Clínica Ciudad del Mar, Daniella Longhi.
El piso pelviano de la mujer está constituido por una serie de músculos y ligamentos que además de contener ―al igual que una hamaca― los órganos de la cavidad pélvica: útero, vagina, vejiga y recto, también ayudan a la estabilidad de nuestra pelvis y columna. Con el tiempo, explica la especialista CCdM, estos tejidos van cediendo poco a poco, hecho que aumenta con el embarazo y el parto y el comienzo de la menopausia; trastornos que incluso se pueden manifestar con dolor durante el coito, limitando la vida en pareja y deteriorando la independencia femenina.
“Los escapes de orina por muy breves o pequeños que sean al estornudar, toser o simplemente reír no pueden ser considerados en ningún caso por las mujeres como algo normal, a excepción de las mujeres embarazas. Cuando hay episodios de incontinencia urinaria es muy probable que el suelo pelviano presente algún trastorno, por lo que es necesario acudir a un profesional para que evalúe el estado y subsane este tipo de patologías a través de tratamientos médicos “conservadores” o bien quirúrgicos, si el diagnóstico así lo amerita”, explica Daniela Longhi.
Los tratamientos conservadores –dice- son aquellas técnicas que permiten al paciente modificar la conducta, a través de sesiones kinésicas y de fisioterapia con un periodo total de duración de tratamiento de algunas semanas, y cuyo objetivo es el entrenar el músculo debilitado.
En el aspecto quirúrgico existen una serie de alternativas por vía vaginal o abdominal, con o sin uso de injertos o mallas, que ayudarán a las mujeres a terminar con estas dolencias, poniendo fin a estos problemas y permitiéndoles retornar a una vida normal.
Hay que considerar que el sobrepeso y el sedentarismo son otros factores que inciden en el desarrollo de este tipo de desórdenes internos femeninos, por lo la especialista CCdM recomienda llevar una vida lo más saludable posible, siempre complementada con la práctica regular de ejercicio físico.
En Clínica Ciudad del Mar hemos creado la Unidad de Piso Pelviano con el propósito de tratar de manera integral y bajo un equipo multidisciplinario de profesionales y médicos de vasta trayectoria, las diversas patologías proclives a la mujer. Con un enfoque orientado en la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la educación en aspectos tan relevantes como el cuidar y activar esta zona íntima corporal, la Unidad de Piso Pelviano CCdM busca ofrecer una solución adecuada a cada caso.
