La andropausia, es un proceso de envejecimiento natural por el que pasan todos los hombres, lo que conduce no sólo a una disminución en la performance sexual, sino también a la aparición de canas, arrugas, disminución de las fuerzas y de la capacidad de reacción, entre otros.
Al igual que la menopausia, es ignorada al confundir los síntomas con efectos del estrés que la persona puede padecer, algo así como una integración de los síntomas a los sucesos estresantes de su vida (carrera, finanzas, relaciones personales, hijos, entre otros). Sin embargo, hay que tener presente que sí cambia el cuerpo, el estado de ánimo y la salud en general.
¿Qué es la andropausia?
El Dr. Giacaman, urólogo CCdM explica que “se debe a una alteración hormonal que hace que la testosterona no llegue correctamente a algunos tejidos como el cerebro, el corazón y los huesos. Una disminución en la testosterona puede deberse a dos motivos: que los testículos no produzcan la suficiente o que la hipófisis -motor que le dice a estas glándulas que originen la hormona- esté funcionando mal. Cuando se da una mezcla entre ambas, aparece la andropausia”.
Esta condición, no puede ubicarse en un momento o edad concreta, sino que suele variar en cada hombre, habiendo incluso quienes mantienen su capacidad para procrear hasta los 70 años o, incluso, durante toda su vida. Sin embargo, en general, los hombres comienzan a perder su potencia sexual cuando su edad avanza (suele darse entre los 40 y los 55 años), aunque se note con menor claridad que en la mujer.
Pensar que es igual que la menopausia en la mujer, pero en el hombre, “es un error y las razones son varias. En primer lugar, implica una disminución de la producción de hormonas del testículo, pero no un cese definitivo, como ocurre con los estrógenos en las mujeres. Además, la andropausia se da un plazo de tiempo más largo, por lo que los cambios de actitudes y síntomas no son tan radicales como en las mujeres. Finalmente, el hombre, en contraste con la mujer, no pierde la fertilidad sino que solo la ve disminuida”, puntualiza el especialista.
Síntomas
La disminución de los niveles de testosterona puede traer consecuencias en diversas funciones del organismo. Los síntomas más comunes de la Andropausia son:
– Disminución del impulso y la potencia sexual.
– Cambios emocionales, psicológicos y de conducta.
– Depresión.
– Irritabilidad, nerviosismo, ansiedad y/o fatiga.
– Disminución de masa y resistencia musculares.
– Aumento de grasa corporal en los niveles superior y central del cuerpo.
– Riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
– Debilitamiento en huesos (osteoporosis) y lumbalgia.
– Sequedad en cabellos y piel.
– Problemas circulatorios.
– Disminución de fuerza y volumen eyaculatorios.
Tratamiento
El Dr. Andrés Giacaman, explica que “el tratamiento hormonal de reemplazo con testosterona se reserva únicamente para pacientes sintomáticos, con niveles séricos de testosterona bajos y niveles aumentados de LH (hormona lutoinizante), que no presentan contraindicaciones: cáncer de mama, diagnóstico o sospecha de cáncer de próstata, obstrucción urinaria secundaria a hipertrofia prostática benigna o enfermedad hepática. Si bien el tratamiento con testosterona se ha asociado con mejoría de la masa muscular, de la memoria, de síntomas depresivos, de la función sexual, el tratamiento no está indicado en pacientes en los cuales estos síntomas no se acompañan con niveles bajos de testosterona plasmática.”
En los casos que se decide hacer el reemplazo hormonal, se dispone de testosterona para administrar en forma oral, transdérmica (gel, cremas) o inyectable (intramuscular), cada una tiene sus ventajas y desventajas, pero la más usada esta última.