El Alzheimer es la demencia más conocida por las personas en todo el mundo. En Chile se estima que afecta al 1,06% de la población y se espera que esta cifra se espera que aumente al 3,10%, según el Ministerio de la Salud.
El Dr. Alejandro Varas, geriatra de Clínica Ciudad del Mar, explica: “Existen otras demencias, como la vascular, por cuerpos de Lewis, frontotemporal, la secundaria a enfermedad de Parkinson, entre otras y se pueden dar más de una a la vez. En la medida que se mejora la precisión del diagnóstico diferencial, se puede ver una disminución del diagnóstico de Alzheimer”.
Este tipo de enfermedades se definen como la disminución de la función intelectual debido a una patología que afecta al cerebro, pero ahora es llamado como deterioro cognitivo mayor. La persona presenta síntomas que afectan en forma importante la memoria, con pérdida de autonomía. En estados más avanzados aparecen ideas delirantes, alucinaciones, trastornos de conducta o comportamiento, carencia del control esfinteriano, temblor, caídas, dismovilidad y encamamiento.
“Existe otro diagnóstico clínico, denominado deterioro cognitivo menor, en el que los pacientes solo manifiestan quejas de memoria que, al ser medidas por test neurocognitivos, tiene un puntaje suficiente para constituir un cuadro de mal estado, pero no de demencia”, añade el especialista.
En el caso del Alzheimer, se presentan síntomas depresivos durante la vida o un par de años antes de partir la falla de memoria. Después, aparecen quejas de memoria reciente o inmediata, de corto plazo. Es una enfermedad lentamente progresiva, muchas personas alcanzan dos o tres años sin tener otros síntomas antes de consultar. Los principales factores de riesgo de esta enfermedad son la hipoacusia, la baja escolaridad, la depresión crónica y, finalmente, comorbilidad.
El Dr. Varas indica: “La edad de aparición es entre los 65 y 80 años. Algunos comienzan con olvidos a edades más precoces, entre 55 a 65 años, lo que genera que la pérdida de memoria avance rápidamente. Aquellos que inician con este problema después de los 80 años, la velocidad de empeoramiento es más lenta. Es por esto que, la consulta temprana a un especialista es muy importante”.
Según el geriatra, las medidas preventivas para esta enfermedad son:
El tratamiento consiste en el uso de dos tipos de medicamentos. El primero aumenta los niveles del neurotransmisor acetilcolina y el segundo baja los niveles del neurotransmisor glutamato. Con estas terapias se logra disminuir la velocidad de empeoramiento de la enfermedad, mantener más tiempo la autonomía, mejorar y prevenir los trastornos del comportamiento.
Finalmente, el Dr. Varas señala: “El Alzheimer es una enfermedad tratable. Desde hace un tiempo que está incluida en el programa GES y se debe abordar con un equipo multidisciplinario, compuesto por geriatra, neurólogo, psicólogo, fonoaudiólogo, kinesiólogo y terapeuta ocupacional”.