Se acerca esta festividad, lo que significa un aumento en el consumo de pescados y mariscos, por lo que es muy importante identificar el buen estado de estos alimentos. En los niños existe una alta ingesta de chocolates y dulces, los cuales deben ser regulados para evitar malestares.
Lilian Contreras, nutricionista de Clínica Ciudad del Mar, explica: “Normalmente existen fines de semana largos donde la gente puede viajar, visitar a familiares o juntarse con amigos. Son momentos donde las personas hacen preparaciones diferentes y se produce un incremento en la ingesta de alimentos no habituales”.
Algunas recomendaciones que entrega la especialista es que, a la hora de preferir pescados que entregan omega 3, no combinar con preparaciones con apanados fritos, es mejor cocinarlos a la plancha o al horno con verduras. Una buena opción son los enlatados, pero se sugiere no consumir más de dos a la semana. Lo ideal es que pueda ser atún en lomito al agua o jurel. Por su parte, los mariscos deberán estar cocidos.
La nutricionista señala: “Para distinguir cuando los pescados están frescos, estos deben tener la piel y los ojos brillantes, la carne con aspecto firme, no gelatinoso y sin olor extraño, ya que esto puede significar que los productos han estado un tiempo prolongado sin refrigeración. Es preferible que se compren en lugares donde se garantice la cadena de frío o directamente en las caletas de pescadores”.
Por otra parte, también se pueden preferir opciones vegetarianas donde se ocupe proteína a base de legumbres o vegetales como la soya y el tofu. Para tener un balance en la alimentación durante estos días, es ideal que las personas traten de mantener el consumo de frutas y verduras de manera habitual, los horarios y una óptima hidratación con seis a ocho vasos de agua al día.
Finalmente, agrega: “En cuanto a los chocolates en formato como huevitos, conejitos, entre otros, debe ser manejado por un adulto para que no se genere un abuso en el consumo de estos dulces ni reemplacen otras comidas diarias. No hay que restringir la ingesta, más bien controlar las porciones, ya que tienen una alta dosis de azúcar y suelen provocar una sobre estimulación a los menores. Se pueden reemplazar por otros que contengan un alto porcentaje de cacao o innovar con fruta bañada con chocolate para agregar alimentos saludables”.