El agua es de suma importancia para muchos procesos de nuestro cuerpo, dentro de los que se cuentan: que es un componente esencial de todos los tejidos para los procesos de digestión, absorción y excreción, es un medio de transporte, participa en reacciones metabólicas y mantiene la temperatura corporal, entre otros. Por ende, el no tomarla en las cantidades adecuadas significa un déficit para variadas funciones de nuestro organismo.
¿Tomar agua: cuánto y cómo?
La especialista indica que “la ingesta de agua en los niños y adultos se estima en relación al peso corporal. La guía de alimentación para una vida más sana, recomienda en adultos 6 a 8 vasos al día. Siendo lo ideal tomar agua (pura), aunque de igual forma es posible considerar otros líquidos como leche, jugos y sopas. Los brebajes como alcohol, producen un efecto deshidratante.”
Dentro de sus muchas virtudes, el consumo de una cantidad ideal de agua permite mantener un óptimo estado de hidratación tanto de la piel, como también de los ojos, boca y nariz. Lo que nos permite mantener un aspecto saludable. Además, las personas tienden a bajar de peso porque mejoran algunos procesos en el organismo (digestión). Al ser mayor el consumo de agua, lo más probable es que el consumo calórico sea menor.
La Nutricionista de Clínica Ciudad del Mar, Cecilia Cruz Massa, explica que “no existen mayores riesgos para la salud en el consumo de agua, salvo en aquellas personas con alguna enfermedad que les impida su libre consumo, como es el caso de pacientes con enfermedades cardíacas y renales; cuya recomendación debe estar dada por su médico.”
Finalmente, la profesional entrega algunos consejos para aprovechar los beneficios del agua:
