Abordando el cáncer de tiroides: Factores de riesgo, detección temprana y tratamientos

La tiroides es una glándula endocrina que se encuentra en el cuello y desempeña un papel fundamental en la regulación de diversas funciones corporales. Una de las enfermedades más comunes que afecta a este órgano es el cáncer, el que, si es detectado a tiempo, puede tener un pronóstico favorable.   

La Dra. Jocelyn Cortés, endocrinóloga de Clínica Ciudad del Mar, señala que, en muchos casos, el cáncer de tiroides es asintomático y se descubre en exámenes de Imagenología como escáner o resonancia magnética. Sin embargo, algunos síntomas de alarma podrían ser un bulto en el cuello, cambios en la voz (disfonía) o dificultades para tragar (disfagia).  

Uno de los principales factores de riesgo para desarrollar esta enfermedad es la exposición previa a radiación ionizante. Sin embargo, aproximadamente el 95% de los pacientes no presentan factores predisponentes identificables.   

Algunas de las causas que podrían provocar este problema son:  

  • Exposición a radiación en cabeza y cuello antes de los 15 años.  
  • Antecedentes familiares.  
  • Enfermedades genéticas como la poliposis colónica, Cowden, acromegalia y Werner.  

La Dra. Daniela Navarrete, endocrinóloga de la clínica, indica: “La visita a un especialista es crucial. El profesional de la salud indicará una serie de exámenes para detectar o descartar el cáncer de tiroides y determinar el mejor enfoque de tratamiento. Si el paciente se palpa un bulto en el cuello o se sospecha un nódulo tiroideo, es importante realizar una ecotomografía tiroidea por un radiólogo con experiencia en este tipo de enfermedades”.  

La profesional enfatiza en que el tratamiento multidisciplinario es la mejor opción para el cáncer de tiroides, ya que contempla una mirada de distintos especialistas en Endocrinología, Radiología, Medicina Nuclear y Cirugía de Cabeza y Cuello, entre otros. La cirugía, que puede incluir la extirpación parcial o total de la tiroides y ganglios comprometidos en el cuello, es el tratamiento principal.  

El Dr. Kuen Lee, cirujano plástico facial de la Clínica, menciona: “Para pacientes que han tenido esta enfermedad, desde el área quirúrgica se apoya en la extirpación y reconstrucción de la zona afectada. Se ha visto un aumento en las consultas post tratamientos oncológicos, dado que con la pandemia muchas personas dejaron de realizarse controles y han llegado con tumores muy desarrollados, lo que implica una cirugía más grande y conlleva a resecar o extraer mayor cantidad tejido. La cirugía reconstructiva puede garantizar al paciente un resultado estético luego de este proceso, sin embargo, lo importante es que los pacientes consulten oportunamente”.