Sabemos que una alimentación sana se hace difícil en ocasiones, sobre todo en estas fiestas. Por eso, nuestra nutricionista Cecilia Cruz, entrega los siguientes consejos.
1.Planificar el menú de la cena navideña con anticipación.
Esto evitará caer en excesos con las compras de alimentos y que sobre comida que en ocasiones cuesta guardar.
2. Evitar llegar a la cena con apetito.
Es mejor hacer todas las comidas del día (3 livianas) antes de cenar.
3. Desayunar es obligación.
Considera un desayuno de campeones, en lo posible con mayor cantidad de proteínas y evita el pan o cereal, reemplazándolas por huevos o jamón.
4. Tomar abundante agua durante el día.
Te ayudará a mantener activo tu metabolismo.
5. Masticar bien los alimentos.
Comer requiere de tiempo y concentración, en lo posible sin elementos distractores como, por ejemplo, el celular. Mastica despacio, sin apuros y saborea cada bocado para percibir más sensaciones agradables y deleitarse con la calidad de los alimentos, no con la cantidad, así lograrás mayor saciedad.
6. Porcionar moderadamente.
No prohibir, sino ser flexibles aplicando la moderación en las porciones, para así calmar el apetito y no necesariamente para que te sientas satisfecho.
7. Consumir vegetales.
Son muy efectivos para ayudar a no subir de peso, ya que son ricos en agua y aportan saciedad.
8. Comer balanceadamente.
En la cena navideña se consideran habitualmente variedad de platillos, una entrada de verduras con aliños ligeros, aceite de oliva, un plato de fondo que puede incluir cualquier tipo de carne acompañada de una porción pequeña de choclo o arroz o quínoa o papas, y el infaltable postre navideño preparado con frutas de la estación, logrando una comida equilibrada.
9. Beber con moderación las bebidas gaseosas y/o alcohólicas.
Prefiere bebidas light o jugos naturales sin azúcar, reservando una copa de bebida alcohólica para el brindis (de preferencia espumante).
10. Evitar el famoso “picoteo”.
Que habitualmente son harinas refinadas, mayor cantidad de grasas y azúcares. Considera frutos secos y vegetales, por ejemplo, apio, almendras, etc.
11. Vivir plenamente las fiestas de fin de año.
Aprovecha el momento para el encuentro y el diálogo con la familia, evitando centrar la atención en la comida y en el alcohol.
Las fiestas son una oportunidad para disfrutar la compañía y el ambiente que se vive. Es una época muy especial que va más allá de los placeres culinarios.
12. Mantenerse activo.
No te vayas a dormir inmediatamente después de cenar, trata de caminar, reír y bailar.